domingo, 9 de marzo de 2014

Capitulo 38

Liam suspiró y agarró su cartera que permanecía sobre la mesa junto a las llaves de su coche y de casa. Del interior de uno de los bolsillos con cremallera, sacó unas pequeñas llaves con las que abrió las esposas, liberando así la muñeca de ____. ¡Por fin! Pensó. Ahora ____ aprovechando la oportunidad que se le presentaba pensaba devolverle la jugarreta a Liam. Desde pequeña siempre había estado presente en las partidas que jugaban Louis y su padre y aunque en un principio no entendía bien de que iba, poco a poco fue entendiéndolo. Hasta que a sus doce años, tras la discusión y desaparición de Louis, hizo que su padre se centrase en ella y le enseñase a la perfección de qué iba el póquer. Continuaron así desde ese momento hasta que ____ empezó a ganarle a su padre partida tras partida haciendo que él, amante de ese juego, perdiese el interés por completo.
_____, una vez libre se sentó en la silla vacía frente a Liam. Harry viendo la que se avecinada quiso formar parte aunque fuera de tercera persona, o mejor dicho, de crupier. Le quitó el sitio al que hasta ese momento se había encargado y se sentó él. ¡Qué empiece el juego!
Harry empezó a barajar las cartas. Estaba por empezar a repartir cuando ____ se dio cuenta de algo.
-¡Eh! Liam juega con ventaja. Tiene más ropa que yo, lleva tres cosas y yo solo dos.
-¿Tanto miedo tienes de perder?-preguntó Liam levantando una ceja.
-No, tan solo busco que sea una partida justa-contesté retándole con la mirada.
-Tiene razón-intervino Harry para acabar con la tensión que había entre su amigo y ella.
-De acuerdo, para ser justo. La primera vez que pierdas no te quitarás nada, ¿te parece?-preguntó acomodándose en la silla.-Es más, tampoco en la segunda vez que pierdas-dijo muy seguro de si mismo. Estaba convencido de que como mucho ____ solo se sabía las reglas del juego.
-Gracias pero no. Al igual que no me gusta jugar con desventaja, tampoco me gusta hacerlo con ventaja.
-¿Segura?-preguntó él mirándola mientras se echaba hacia delante para apoyar los brazos sobre la mesa.
-Tan segura como de que estas haciendo el payaso con ese carmín en los labios-contestó ella evitando que su mirada se encontrase con la de él.
Liam frunció el ceño llevándose las manos a los labios para limpiárselos mientras se echaba hacia atrás en la silla con una sonrisa torcida. Se notaba que a ____ no le había agradado el beso.
-Bueno, ¿empezamos?-cuestionó Harry.
-¡Claro!-exclamó Liam.
Harry dejó de barajar y repartió dos cartas para cada uno. Ambos las miraron. Liam tenía un as de diamantes y un nueve de tréboles. Ella, un as de corazones y un cinco de tréboles. Ambos se miraron y ella inmediatamente dirigió su mirada a las fichas de plástico que tenía a su lado sobre la mesa. Agarró la apuesta inicial y la colocó en el centro. Liam la imitó, subiendo la apuesta. Ella achinó los ojos y decidió igualarle la apuesta. Era la primera partida, no pensaba echarse atrás tan pronto. Ni siquiera había visto aun las cartas centrales. Una vez igualada la apuesta, Harry colocó sobre la mesa tres cartas bocarriba. Dos seis, uno de corazones y otro de picas y una reina de diamantes. ____ volvió a mirar sus cartas y duditativa, decidió seguir adelante. Las cartas que tenía sobre la mesa no le beneficiaban mucho pero quizás a Liam tampoco y así era. ____ decidió pasar y no realizar ninguna apuesta. Liam para acobardarla, decidió apostar haciendo que ____ lo volviese a mirar mal. Él sin borrar la sonrisa de su cara apoyó su brazo sobre el respaldo de su silla, adoptando así una postura chulesca que enrabietaba aun más a _____. Ella, tras pensárselo unos segundos, decidió igualar su apuesta. No quería rendirse, no en la primera partida. Liam, en sus partidas anteriores, en muchas ocasiones había estado haciendo creer a la otra persona que tenía buenas cartas pero en realidad no era así. Quizás estuviera volviendo a hacerlo. Harry al ver concluidas las apuestas, puso sobre la mesa una carta más, un dos de diamantes. Mala. No le servía para nada y para Liam tampoco por lo que ambos decidieron pasar y no hacer apuesta. Última carta. Un siete de picas.
“Peor imposible”-pensó ____.
Las cartas eran malísimas. Ahora solo le quedaba esperar que lo de Liam fuera peor que lo suyo. Última apuesta. Ella pasó y él decidió apostar para que se echase hacia atrás y no enseñara sus cartas. Pero ____ ante la intacta y extremadamente odiosa sonrisa de Liam, decidió seguir adelante. Ahora tocaba enseñar las cartas. Cuando lo hicieron, ___ se dio cuenta de que él tampoco tenía nada pero por tener las cartas más altas que las de ella, ganaba Liam.
“Mier**”-pensó ella al ver la expresión victoriosa del muchacho.
-Lo sabía-dijo Liam agarrando las fichas que había ganado.-____ mientes muy mal.-Ella se mordió el labio con rabia tragándose las palabras, no quería dar un espectáculo.-Será mejor que te retires ahora que estas a tiempo, para la próxima vez que pierdas tendrás que enseñar carne, mo…ji…ga…ta-dijo Liam con clara intención de cabrearla, aun mas si fuera posible.
Ella al no aguantar no contestarle, le hizo un corte de manga que dejaba claro su opinión sobre la idea de retirarse.
-Payne, no cantes victoria tan rápido, tan solo es la primera partida. Necesitaba tomar contacto. Ahora juguemos en serio-le sonrió y miró a Harry que acababa de terminar de barajar.
-Vaya, Liam ten cuidado que ____ tiene cara de saber jugar-bromeó el de los rizos.
-Calla y reparte-dijo Liam sin apartar su mirada del rostro de la muchacha.
Harry haciendo caso a su amigo, repartió nuevamente dos cartas a cada uno. Liam, un as de corazones y un siete de diamantes. ____dos reyes, uno de picas y otro de corazones. Hicieron las distintas apuestas y cuando sobre la mesa estaban cinco cartas bocarriba, apostaron por última vez. Liam en ningún momento dejó de retarla a que apostara más y más. Algo que ____  hacia encantada, y más con las cartas que le había tocado. Cuando dieron la vuelta a las cartas, para sorpresa de él, ____ tenía un póker de reyes. Juego que tan solo se superaba con la denominada escalera de color que Liam no tenía. Ella lo miró con una sonrisa y sin poder resistirlo, le dijo imitándole:
-Liam creo que es mejor que te retires ahora que estas a tiempo…
-Muy graciosa-ironizó él mientras se quitaba la camiseta que llevaba dejando al descubierto su fornido torso.
-¿Continuamos?-preguntó ella victoriosa.
-Desde luego que sí.

Continuará...

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