jueves, 19 de junio de 2014

Capitulo 45.

-¿Y? ¿Me lo vas a decir o qué?-preguntó ____ impaciente.- ¿Qué quieres?
Liam tomándose su tiempo, sirvió vino en la copa que ya estaba vacía. Sabía exactamente lo que le iba a pedir. Ahora que tenía la oportunidad, no pensaba desaprovecharla. Una vez que dejó la botella sobre la isla, la miró con una sonrisa en el rostro y agarrando la copa le contestó distraídamente:
-Quiero probar el sabor del vino en tus labios…-ella frunció el ceño.-Y por si no he sido lo suficientemente claro…-se aclaró la garganta y acercó sus labios al oído de la muchacha.-____, quiero un beso tuyo-y tras eso sin apartar la mirada de su rostro, bebió vino de la copa y se la ofreció a ____ que la agarró gustosamente.
Ella creyendo que bromeaba, sonrió y le dijo:
-Muy buena, Liam. Ahora en serio. ¿Qué quieres?
-Ya te lo he dicho-dijo tratando de descifrar si el rostro de la muchacha reflejaba asombro, desconcierto, alegría, desacuerdo o todo a la vez.-Pero… tan solo si tú quieres. Claro está-añadió.
____ evitando tener que contestar o decir algo, se llevó la copa a la boca y bebió un largo trago mientras pensaba en lo que acababa de pedirle Liam. Cuando ya había alargado todo lo posible el silencio, se apartó la copa de la boca y se dispuso a hablar cuando Liam llevó su pulgar a la comisura de sus labios dónde se había quedado una gota de vino. Se la limpió y seguidamente se llevó el dedo a su propia boca haciendo que ____ dejase de respirar durante unos segundos. Liam podía ser extremadamente sexy tan solo chupándose el dedo inocentemente, sin ninguna pretensión. Jodidamente sexy y tentador.
-¿Y?-cuestionó Liam humedeciéndose los labios.
Ese gesto hizo que a ___ se concentrara en sus labios y le costase más buscar las palabras exactas para negarse. Le encantaba la idea de besarlo pero estaba Max. No podía hacerle eso.
-Liam…-dijo por fin.-No creo que sea una buena idea…no…-él la interrumpió agarrándola por la barbilla y mirándola fijamente.
-No te estoy preguntando si crees que es una buena idea o no. Te pregunto si quieres.
Liam la miraba con lujuria, con unas ganas de besarla y ____ que hasta entonces nunca se había dado cuenta de que la miraba de esa forma, ahora si lograba verlo. Quería decirle que si, gritar si o directamente besarlo ella…
-Bésame-le pidió ____ con la voz tan baja que Liam a penas la oyó.
Pero eso bastó para que Liam capturara los labios de ____ entre los suyos. ____ en el momento en que sintió que los labios de Liam tocaban los suyos, no lo pensó más, lentamente puso sus manos sobre el pecho de Liam y se dejó llevar. Él sonrió para sus adentros unos segundos. Con ese beso ambos dejaron relucir sus deseos más irrefrenables. Sin importar los demás. Solo ellos. Se devoraban mutuamente. Saboreándose y acariciándose, el uno al otro.  Al sentir que Liam iba a separarse, ____ lo detuvo agarrándole por la nuca. Él sonrió complacido. Cuando, por fin, se separaron, se quedaron mirándose a los ojos mientras sus respiraciones volvían a la normalidad.
-¿Jugamos otra vez?-preguntó ____ bromeando.
Él sonrió y sin pensarlo se aproximó nuevamente a ella para seguir jugando pero no a las cartas, sino con sus labios.

El cansancio empezaba a hacer mella pero ninguno de los dos se quería ir a dormir y que la noche acabase sin más. Se estaban divirtiendo. Conociéndose el uno al otro inconscientemente. ____ distraídamente mientras se reía de algo gracioso que había dicho Liam se golpeó el pie malherido contra la isla de la cocina, donde estaba sentada y un gesto de dolor se reflejó en su rostro.
-¿Estás bien?-preguntó Liam preocupado.
-Si, solo me he golpeado el pie-afirmó mordiéndose el labio interior para retener las ganas de gritar.
-____, sonare repetitivo, pero vayamos al médico-propuso Liam por enésima vez esa noche.
-¡No!-exclamó espantada.-En serio no hace falta-sonó mas relajada.
Liam la observó durante unos segundos, tratando de entender por qué se resistía a ir al hospital a que le mirasen el pie.
-Empiezo a pensar que tienes miedo a los hospitales-soltó él sin más.
-¿Qué?-ella lo miró con el ceño fruncido.-Oh vamos, Liam. ¿Miedo a los hospitales?-preguntó burlona.-No…-negó de una forma poco convincente.
-Si, también conocido como nosocomefobia. O es eso, o eres una verdadera masoquista. Aunque creas que no me he dado cuenta, sé que has estado toda la noche intentando que ni te rozara el aire si fuera posible-ella lo miraba en completo silencio.-Te duele el pie porque te lo has torcido y hasta seguramente tengas un esguince y te resistes a ir a que te lo miren. ¿Me vas a decir el por qué o voy a tener que llevarte a rastras?-preguntó muy serio.
Ella suspiró y evitó la mirada de Liam que no se apartaba de su rostro y empezaba a intimidarla. Estuvo en silencio durante minutos, largos e interminables minutos hasta que finalmente decidió confesarle lo que pasaba:
-No tengo miedo, tan solo que no me gusta y si puedo evitar ir, mejor que mejor.
-¿Por qué?-cuestionó él frunciendo el ceño.
Ella temerosa volvió a desviar la mirada y él dándose cuenta de que quizás se estuviera entrometiendo demasiado, rectificó:
-Si no me lo quieres contar, lo entiendo. Pero creo que deberías ir por tu propio bien.
Liam le dio un beso en la frente que la conmovió por dentro.
-Ahora será mejor que nos vayamos a dormir-le sonrió el muchacho con la intención de suavizar la situación.
-Por mis padres-dijo ella con los ojos cerrados y al abrirlos, observó la cara de desentendimiento de Liam.-La última vez que estuve en un hospital me dijeron que mis padres habían muerto-tragó saliva con dificultad, le costaba hablar de ellos.-A pesar de que en días se cumplirá un año que pasó, aún lo recuerdo como si hubiese sido ayer-le empezaba  arder los ojos.-Ese día mis padres estaban volviendo de un viaje. Se habían ido dos semanas a las Islas Caimán para celebrar sus veinticinco años de casados. Esas dos semanas las había pasado sola en casa, haciendo lo que quería cuando quería-relataba la muchacha.-Ese día estaba en casa ansiosa por verles cuando recibí una llamada...


Continuará...

martes, 3 de junio de 2014

Capitulo 44.

La noche avanzaba y ellos seguían allí. Charlando y contándose, el uno al otro, anécdotas graciosas. Ninguno tenía sueño. Se lo estaban pasando bien. Los guisantes empezaban a derretirse y a dejar de estar congelados por lo que Liam decidió devolverlos al congelador. Su trabajo había concluido.
-Vaya, veo que voy a tener que servirme otra copa de vino-comentó él con una sonrisa en la cara al ver que ____ no soltaba la que en un principio era suya.
-¿Para qué ensuciar otra copa si podemos beber los dos de la misma?-preguntó ofreciéndosela.
-____ deja de beber. Me parece que ya estás borracha-bromeó.
-Para nada, aún queda para eso.
-¿Ah, si?-cuestionó él tomando un sorbo de vino.- ¿Y qué me dirías si te pido una revancha en el póker?
-¿Ahora?-preguntó sorprendida.
-Ahora-contestó mirándola desafiante.
-¿Dónde están las cartas?-preguntó como forma de afirmación.
-Un minuto-dijo Liam antes de desaparecer por el marco de la puerta de la cocina para al rato volver con una baraja y una caja llena de fichas del póker en las manos.
-¡Genial!-exclamó quitándole las cartas y empezando a barajar.
Liam mientras la observaba se sentó en el taburete que estaba a un lado de ella que aún continuaba sentada sobre la isla de la cocina y empezó a repartir las fichas. Tras terminar de barajar, ____ repartió dos cartas para cada uno. Cuando las miró, hizo la apuesta y Liam la igualó. Cuando tuvieron las cinco cartas bocarriba sobre la mesa, ambos giraron las cartas y comprobaron que Liam ganaba. El muchacho sonriendo, admitió:
-Mmm…empezamos bien.
____ le dedicó una mirada de pocos amigos y se dispuso a quitarse la camiseta de tirantes del pijama cuando él la detuvo y le preguntó mientras se levantaba:
-¿Me dejas a mí hacer los honores?
Ella sin desviar su mirada de la de él, levantó sus brazos en signo de afirmación. Liam le agarró la camiseta y lentamente la fue subiendo. Acariciando con sus manos la piel que quedaba al descubierto. ____ cerró los ojos mientras disfrutaba de las caricias. Cuando estuvo liberada de la prenda, los volvió a abrir y tratando de ignorar el momento que acababa de vivir y tratando de controlar sus pensamientos, le dijo:
-Te toca barajar.
Liam sonrió y agarró las cartas. Tiempo más tarde, ____ había vuelto a perder. No sabía que le pasaba pero no le tocaba cartas decentes, con las que poder jugar en condiciones.
-¿También quieres hacer los honores?-preguntó un poco molesta. Odiaba perder.
-Me encantaría… pero te noto algo enfadada.
-¡Calla y baraja!-le ordenó haciendo que Liam se echara a reír.

-¡Ni una, ni una he ganado!-exclamó ____ al comprobar nuevamente que Liam vencía.
Él no podía contener la risa, le hacía mucha gracia la forma que tenía la muchacha de tomarse una derrota. Ella agarró la copa de vino y se bebió de un trago lo que había que no era poco.
-¿Y qué se supone que tengo que hacer?-preguntó ella tras aceptar que había perdido.
-Quitarte una prenda-contestó Liam levantándose del taburete con una sonrisa.
-Te preguntaba por la contraposición que tendría que hacer en el caso de que no quisiese quitarme la prenda.
-Oh, eso-vocalizó apoyando las manos en la isla de la cocina, una a cada lado de las piernas de ____.-He estado dándole vueltas mientras jugábamos y… he decidido que tienes que… desnudarte.
-¿Cómo?-preguntó pasmada.
-Lo que has oído…-murmuró llevando su mano al tirante del sujetador y lentamente lo deslizó por el hombro de ____.
Ella se había puesto nerviosa y su respiración se entrecortó al sentir el roce de los dedos de Liam contra su piel. Él, al notarlo, le sonrió y acercando sus labios al oído de la muchacha, le susurró:
-Tranquila, nunca sería capaz de hacerte esto.      
Liam le dio un dulce beso en el cuello y le volvió a dejar el tirante del sostén como estaba en un principio. Ella se quedó callada mirándole.
-____ ¿estas bien? ¿Y esa cara?-le preguntó al ver que no hablaba.
 -Esta cara es la de pensar porque estoy pensando si meterte una patada en los huevos y estrangularte o ir directamente a lo de estrangularte. ¡Idiota!
-Oh, vamos, ____. Estaba de broma. Tan solo quería devolverte lo que me hiciste pasar esta tarde. ¿Cómo se te ocurrió pedirme que besara a Harry?
-No sé, fue lo primero que se me ocurrió-confesó.-Me pareció gracioso.
-Ya pero a mí, no.
-¿Y al final lo hiciste?-preguntó curiosa.
-Muy a mi pesar, sí-contestó mirando hacia otro lado.
-¿En serio?-cuestionó para cerciorarse y él afirmó con la cabeza.
-Mis amigos son muy fieles a este tipo de juegos-comentó Liam tratando de no recordar lo que había tenido que hacer.
____ echó a reír a carcajada limpia. Solo imaginarse a Harry y Liam besándose, ya fuera solo un pico, se daba por devuelta todas y cada una de las bromas que él le había hecho.
-Si, si, tú ríete-dijo Liam empezando a hacerle cosquillas.
-No, Liam, por favor, para-le rogaba con las lágrimas de alegría asomando por sus ojos. Ella, sin poder aguantarse porque empezaba a dolerle la barriga, se echó hacia atrás quedándose tumbada sobre la isla mientras él continuaba ignorando sus plegarias hasta que finalmente paró. Una vez que ____ dejó de reír, trató de que su respiración volviese a la normalidad.
-Sí, tú ríete de mi desgracia pero te recuerdo que ahora me toca a mí elegir lo que tienes que hacer-le dijo Liam agarrando con su dedo índice la parte del sujetador que quedaba entre los pechos de la muchacha para tirar de ella para que se incorporase.
____ aún con la respiración irregular miró la mano de Liam que se encontraba a escasos centímetros de una zona peligrosa. Tragó saliva con dificultad y miró a Liam directamente a los ojos. Él, sin apartar la mirada, deslizó su dedo de forma descendiente hasta el ombligo de la muchacha haciendo que su respiración volviera a entrecortarse.
-¿Y qué se supone que tengo que hacer?-preguntó tratando nuevamente de ignorar lo que acababa de pasar o sus reacciones empezarían a delatar, aún más, las ganas que tenía de él.

Continuará...