La noche avanzaba y ellos seguían
allí. Charlando y contándose, el uno al otro, anécdotas graciosas. Ninguno
tenía sueño. Se lo estaban pasando bien. Los guisantes empezaban a derretirse y
a dejar de estar congelados por lo que Liam decidió devolverlos al congelador.
Su trabajo había concluido.
-Vaya, veo que voy a tener que servirme
otra copa de vino-comentó él con una sonrisa en la cara al ver que ____ no
soltaba la que en un principio era suya.
-¿Para qué ensuciar otra copa si
podemos beber los dos de la misma?-preguntó ofreciéndosela.
-____ deja de beber. Me parece que ya estás
borracha-bromeó.
-Para nada, aún queda para eso.
-¿Ah, si?-cuestionó él tomando un
sorbo de vino.- ¿Y qué me dirías si te pido una revancha en el póker?
-¿Ahora?-preguntó sorprendida.
-Ahora-contestó mirándola desafiante.
-¿Dónde están las cartas?-preguntó
como forma de afirmación.
-Un minuto-dijo Liam antes de
desaparecer por el marco de la puerta de la cocina para al rato volver con una
baraja y una caja llena de fichas del póker en las manos.
-¡Genial!-exclamó quitándole las
cartas y empezando a barajar.
Liam mientras la observaba se sentó en
el taburete que estaba a un lado de ella que aún continuaba sentada sobre la
isla de la cocina y empezó a repartir las fichas. Tras terminar de barajar,
____ repartió dos cartas para cada uno. Cuando las miró, hizo la apuesta y Liam
la igualó. Cuando tuvieron las cinco cartas bocarriba sobre la mesa, ambos
giraron las cartas y comprobaron que Liam ganaba. El muchacho sonriendo, admitió:
-Mmm…empezamos bien.
____ le dedicó una mirada de pocos
amigos y se dispuso a quitarse la camiseta de tirantes del pijama cuando él la
detuvo y le preguntó mientras se levantaba:
-¿Me dejas a mí hacer los honores?
Ella sin desviar su mirada de la de
él, levantó sus brazos en signo de afirmación. Liam le agarró la camiseta y
lentamente la fue subiendo. Acariciando con sus manos la piel que quedaba al
descubierto. ____ cerró los ojos mientras disfrutaba de las caricias. Cuando
estuvo liberada de la prenda, los volvió a abrir y tratando de ignorar el
momento que acababa de vivir y tratando de controlar sus pensamientos, le dijo:
-Te toca barajar.
Liam sonrió y agarró las cartas.
Tiempo más tarde, ____ había vuelto a perder. No sabía que le pasaba pero no le
tocaba cartas decentes, con las que poder jugar en condiciones.
-¿También quieres hacer los
honores?-preguntó un poco molesta. Odiaba perder.
-Me encantaría… pero te noto algo
enfadada.
-¡Calla y baraja!-le ordenó haciendo
que Liam se echara a reír.
-¡Ni una, ni una he ganado!-exclamó
____ al comprobar nuevamente que Liam vencía.
Él no podía contener la risa, le hacía
mucha gracia la forma que tenía la muchacha de tomarse una derrota. Ella agarró
la copa de vino y se bebió de un trago lo que había que no era poco.
-¿Y qué se supone que tengo que
hacer?-preguntó ella tras aceptar que había perdido.
-Quitarte una prenda-contestó Liam levantándose
del taburete con una sonrisa.
-Te preguntaba por la contraposición
que tendría que hacer en el caso de que no quisiese quitarme la prenda.
-Oh, eso-vocalizó apoyando las manos
en la isla de la cocina, una a cada lado de las piernas de ____.-He estado
dándole vueltas mientras jugábamos y… he decidido que tienes que… desnudarte.
-¿Cómo?-preguntó pasmada.
-Lo que has oído…-murmuró llevando su
mano al tirante del sujetador y lentamente lo deslizó por el hombro de ____.
Ella se había puesto nerviosa y su
respiración se entrecortó al sentir el roce de los dedos de Liam contra su
piel. Él, al notarlo, le sonrió y acercando sus labios al oído de la muchacha,
le susurró:
-Tranquila, nunca sería capaz de
hacerte esto.
Liam le dio un dulce beso en el cuello
y le volvió a dejar el tirante del sostén como estaba en un principio. Ella se
quedó callada mirándole.
-____ ¿estas bien? ¿Y esa cara?-le
preguntó al ver que no hablaba.
-Esta cara es la de pensar porque estoy
pensando si meterte una patada en los huevos y estrangularte o ir directamente
a lo de estrangularte. ¡Idiota!
-Oh, vamos, ____. Estaba de broma. Tan
solo quería devolverte lo que me hiciste pasar esta tarde. ¿Cómo se te ocurrió
pedirme que besara a Harry?
-No sé, fue lo primero que se me
ocurrió-confesó.-Me pareció gracioso.
-Ya pero a mí, no.
-¿Y al final lo hiciste?-preguntó
curiosa.
-Muy a mi pesar, sí-contestó mirando
hacia otro lado.
-¿En serio?-cuestionó para cerciorarse
y él afirmó con la cabeza.
-Mis amigos son muy fieles a este tipo
de juegos-comentó Liam tratando de no recordar lo que había tenido que hacer.
____ echó a reír a carcajada limpia.
Solo imaginarse a Harry y Liam besándose, ya fuera solo un pico, se daba por
devuelta todas y cada una de las bromas que él le había hecho.
-Si, si, tú ríete-dijo Liam empezando
a hacerle cosquillas.
-No, Liam, por favor, para-le rogaba
con las lágrimas de alegría asomando por sus ojos. Ella, sin poder aguantarse
porque empezaba a dolerle la barriga, se echó hacia atrás quedándose tumbada
sobre la isla mientras él continuaba ignorando sus plegarias hasta que
finalmente paró. Una vez que ____ dejó de reír, trató de que su respiración
volviese a la normalidad.
-Sí, tú ríete de mi desgracia pero te
recuerdo que ahora me toca a mí elegir lo que tienes que hacer-le dijo Liam
agarrando con su dedo índice la parte del sujetador que quedaba entre los
pechos de la muchacha para tirar de ella para que se incorporase.
____ aún con la respiración irregular
miró la mano de Liam que se encontraba a escasos centímetros de una zona
peligrosa. Tragó saliva con dificultad y miró a Liam directamente a los ojos.
Él, sin apartar la mirada, deslizó su dedo de forma descendiente hasta el
ombligo de la muchacha haciendo que su respiración volviera a entrecortarse.
-¿Y qué se supone que tengo que
hacer?-preguntó tratando nuevamente de ignorar lo que acababa de pasar o sus
reacciones empezarían a delatar, aún más, las ganas que tenía de él.
Continuará...
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