miércoles, 29 de enero de 2014

Capitulo 25

Alto con unas piernas kilométricas a las que se ajustaban los pantalones, guapo como tan solo él sabía serlo y extremadamente sexy con esas gafas de sol. Iba uniformado con su uniforme de policía, las botas de cuero y el cinturón de donde colgaba la porra a un lado y la pistola al otro, además de unas esposas. _____ nunca se acostumbraría a verlo así, tan extremadamente imponente. Por dónde iba, se oían a mujeres suspirando encantadas con lo que estaban viendo y más con ese uniforme de policía que le daba una cierta autoridad que llegaba a ser morbosa. Él se quitó las gafas al entrar y colgándoselas en el escote de la camisa, dirigió su mirada hacia _____ que aún permanecía inmóvil con la bandeja en la mano. Liam se sorprendió al verla y sin poder evitarlo dibujó una sonrisa en su rostro. 
-¡Oh, Dios mío!-oyó _____ exclamar a Diana sacándola de su atontamiento.
Ésta miró a su compañera de trabajo que estaba de pie junto a ella con el móvil en la oreja realmente embobada con el recién llegado. 
-Vienen hacia aquí-dijo Diana sin saber a quien dirigirse.-Eh… _____ ponte a trabajar. Vete-comentó queriendo quitársela del medio para atender ella misma al policía.
_____ miró hacia la dirección de Liam y por unos segundos lo vio caminar en cámara lenta hasta ella como una clara traición de su subconsciente.
-¡Vaya! Pero mira a quién tenemos aquí-comentó Liam mirándola con una sonrisa provocando que Diana frunciera el ceño al no entender nada.-Voy a empezar a creer en el destino-bromeó.
-Y yo en la mala suerte-comentó ella dedicándole una sonrisa sarcástica antes de rodearle para seguir con su trabajo.
Él la siguió con la mirada hasta que la vio salir hacia la terraza. 
-¿Quién era?-preguntó un rubio que había entrado con Liam pero que había pasado desapercibido para los ojos de _____.
-Una amiga-contestó Liam mirando a su compañero de trabajo. 
-Esta no será la que…-empezó a decir el rubio cuando recibió un golpe en la boca del estómago por parte de Liam que lo hizo callar al momento-Con haber dicho que si, hubiera sido suficiente-contestó él llevándose las manos al sitio donde le había golpeado.
-Vamos, Niall, pide algo para comer ya, que en breves tenemos que volver al trabajo.
-Yo os atiendo-dijo Diana haciendo que Liam la mirara por primera vez desde que había entrado en el bar.
-¡Perfecto!-exclamó él sonriéndole.
Liam y Niall se sentaron en una mesa de dentro y le dijeron su pedido a Diana que los atendió encantada. Liam tan solo quería un café, había dormido poco por la noche y necesitaba a pesar de ser por la tarde un café que lo mantuviera despierto hasta por la noche; todo lo contrario a Niall que pidió varias cosas para comer. Eran las cinco y hacia poco tiempo que habían comido pero aún así tenía hambre. 
_____ se estaba poniendo nerviosa por momentos, sentía la mirada de Liam encima fuera hacia donde fuera y eso la estaba desconcentrando de su trabajo y haciendo que se olvidase de a que mesa pertenecía los pedidos teniendo que volver a la barra a preguntárselo a Candela. 
-Pero ¿qué te pasa hoy?-preguntó su amiga tras decirle por segunda vez el número de la mesa a la que tenía que llevar las bebidas.
_____ suspiró.
-¿No te has dado cuenta?-preguntó ella mirando a Candela.-Ves esos dos policías que están sentados en la mesa quince-su amiga asintió.-Pues el castaño es Liam.
-¿En serio? ¡Uau! Está…
-Irreconocible, lo sé. Pero como no deje de mirarme e intimidarme prometo ir hacia allí y sacarle los ojos con la cucharilla de su café-dijo enfadada y después se dirigió a la mesa donde tenía que dejar las bebidas.
Tras eso, volvió a la barra. Diana había vuelto a sentarse en el taburete pero esta vez no hablaba por teléfono, solo miraba fijamente hacia los dos policías por si alguno de los dos necesitaba de su ayuda. Ella había sido la encargada de servirles hasta ese momento. 
-Te llaman en la mesa seis-dijo Diana mirándola.
_____ la miró con rabia pero no le dijo nada tan solo fue hacia la mesa en que la llamaban. Diana estaba empezando a ser realmente un incordio pero eso dejó de ser un problema cuando su jefe, el dueño del bar, entró por la puerta. Diana pegó un salto de su taburete y rápidamente se dispuso a atender a todos los clientes, si le fuera posible. Candela y _____ se dedicaron una mirada cómplice acompañada de unas sonrisas. Cuando el jefe venía, muy de vez en cuando, a Diana se le caía la corona de inmediato. Era un hombre mayor con entradas y con alguna que otra cana asomándose por su pelo. Rondaría los cuarenta y cinco años. Era atractivo para esa edad y todas las camareras jurarían que habría sido muy guapo cuando fue joven pero solo a Diana se le ocurriría acostarse con un hombre como él, por un poco de poder y hasta quizás dinero. Él en la mínima posibilidad se aprovechaba para tirarle alguna indirecta a alguna jovencita o para palpar con sus propias manos fuera lo que fuera. Diana siempre se lo había permitido pero tanto Candela como _____ habían conseguido mantener sus manos lejos. Hacia mucho que no iba por el bar. La última vez fue cuando se empezó a rumorear que entre él y Diana había algo más que una simple relación profesional de jefe y empleada hacia ya semanas. Desde entonces quien se había encargado de hacer caja y hacérselo llegar al jefe había sido Diana, quien se había ofrecido encantada. 
-Buenos días, chicas-saludó él yendo a la barra donde estaban _____ recogiendo unas bebidas y Candela sirviendo en la barra.
-Hola-saludaron las dos con una sonrisa.
-Por lo que veo va muy bien el bar-comentó mirando a su alrededor.
-Hola, Andrés-saludó Diana llegando a la barra con una bandeja con vasos vacios.- ¿Cómo estas? ¿Qué haces por aquí?-preguntó muy risueña.
-Vine a ver cómo iba mi bar y a decirte que no hace falta que te ocupes más de hacerme llegar el papeleo del bar.
-¿Y eso?-preguntó de inmediato.
-Porque pienso venir desde ahora todos los días para echar una mano si hace falta-contestó haciendo que Candela y _____ sonrieran disimuladamente por la cara en que se le había quedado a Diana.-Y si no es mucho pedir… Diana ¿podrías venir un momento a mi despacho?
-Por supuesto-dijo muy risueña. 
Andrés se encaminó hacia el despacho, la puerta contigua a la puerta del baño de los empleados, seguido de su perrita faldera, Diana. 
-Me parece que hasta dentro de unos veinte minutos no veremos a Diana-bromeó Candela.
-¡Ojala!-exclamó _____ echando un vistazo al bar por si alguien necesitaba algo cuando vio que Liam levantaba la mano. 
Se reprimió así misma por mirar hacia esa dirección y tomando aire a la vez de valor fue hacia la mesa de Liam.
-¿Qué quieres?-preguntó bruscamente.
-¿Así es como tratas a tus clientes?-preguntó intentando, como siempre, enfadarla.
-No, así es como trato a la gente que me cae mal…-contestó.- ¡Ah! Y espero que te guste el café. Le he añadido un nuevo ingrediente. A ver si lo adivinas.
-Te creería si no fuera porque el café me lo ha traído tu compañera.
-Bueno, no me creas-comentó indiferente.-Y si no quieres nada, me voy porque tengo que seguir trabajando.
-No, no. Espera ¿podrías traerme una bolsita de azúcar? 
-Tienes una ahí mismo-comentó haciendo referencia a la que estaba sobre el platito al lado de la taza del café.
-Lo sé, pero me gusta que el café esté dulce. Y por favor no te equivoques con la sal-bromeó haciendo que ella lo mirara con los ojos achinados.
_____ haciendo un gran esfuerzo porque se trataba de Liam, fue hacia la barra y le trajo lo que pedía.
-Aquí tienes-dijo dejándoselo encima de la mesa.
Estaba a punto de irse cuando él la volvió a llamar:
-Espera, espera. No te vayas. ¿Serías tan amable de traerme otra cucharilla? Esta se me ha caído al suelo.
-¿Y por qué no me la has pedido cuando me has pedido el azúcar?
-No sé, no… no me apetecía-contestó él sin cortarse.
Ella tomó aire para no hacer nada de lo que se arrepintiese y fue a la barra a por la cucharilla. Cuando regresó, antes de dejársela y como venganza por tomarla por tonta, se metió la cucharilla en la boca y se la sacó lentamente mientras pasaba la lengua alrededor. 
-Tu cucharilla-comentó extendiéndosela.
-Eres…
-¡Eh!-exclamó ella interrumpiéndole antes de que la insultara.
Al ver que no agarraba la cucharilla, decidió metérsela en el café.
-Espero que disfrutes de tu café-comentó yéndose.
Niall sin poder contenerse echó a reír por la cara que había puesto su amigo. Liam tratando de aparentar enfadado no resistió a la risa de su amigo y en su rostro se esbozó una sonrisa. Cualquier día de esos, _____ acabaría matándolo pero no podía negar que le encantaba que ella fuera así; con carácter.

Continuará...

lunes, 27 de enero de 2014

Capitulo 24

-¡Qué feo mentirle a tu hermano!-exclamó Liam sacándole de sus pensamientos.
Ella levantó la vista y lo miró. Allí estaba, apoyado en la pared con los brazos cruzados a la altura del pecho y con su habitual masculinidad latente.
-¿Por qué no metes la cabeza dentro del váter y tratas de respirar para ver que pasa?-preguntó ella molesta.
-Con un gracias hubiera sido suficiente-dijo él.
Ella tragándose su orgullo le dijo en voz baja:
-Gracias.
-¿Cómo? No te he oído.
Tragando saliva y tomando aire para armarse de valor, lo repitió más alto:
-Gracias-Liam dibujó una sonrisa en su rostro. Ella odiando ver que estaba satisfecho, continuó- Gracias… por nada.
-¿Por nada?-preguntó sorprendido.-¿Qué hubiera pensado tu hermano si se entera que esta noche has dormido con Max?
-¿Quieres hablar más bajo?-cuestionó enfadada.
-No, no quiero. Creo que tu hermano debería saber que el famoso Max ha estado aquí. Por alguna extraña razón que desconozco, no le cae excesivamente bien.
-¡Baja la voz!-exclamó entre dientes.
-Daría lo que fuera por ver la cara que pondría tu hermano si supiera que estas saliendo con Max. ¿Sabes? Quiero ser el privilegiado en decírselo. Voy a hacerlo-dijo dándose la vuelta.
-¡Liam, no!-exclamó ella al momento.-Por favor. Hago lo que quieras.
Liam retrocedió sobre sus pasos y la miró complacido.
-¿Me parece a mi o… te tengo en la palma de mi mano, mi querida _____?
-¿Qué? ¿Ahora vas a sobornarme?
-No, digamos que harás todo lo que yo quiera pero solo porque tú quieres. Yo no te obligo a nada-dijo Liam sonriendo.
-Dios, por una milésima de segundo había creído que habías cambiado. Pero veo que no, sigues siendo el mismo niño despiadado de hace años…
-¿Cómo? ¿Qué has dicho?-preguntó Liam interrumpiéndola.
Ella se llevó la mano a la boca, quizás había hablado de más.
-Na...nada-contestó sin más.
-_____ para tu información estaba bromeando-dijo muy serio.-No sería capaz de sobornarte y menos con eso. Es tu vida y tú sabrás lo que haces. Pero en cuanto a lo que has dicho sobre que era un niño despiadado…no sabía que pensaras eso de mí. ¿Se puede saber por qué?
Ella tragó saliva. Ese comentario había molestado a Liam más de lo que imaginaba. Le tendría que dar igual porque era cierto pero sabía que quizás se había propasado al soltarlo así sin más.
-Lo he dicho sin pensar-contestó lo primero que se le ocurrió.
-Eso no lo dudo, pero por qué.
-Porque…porque quería molestarte y lo he conseguido. Mira cómo te has puesto.
Liam suspiró.
-Por alguna extraña razón no te creo pero por mucho que te pregunte sé que no me lo dirás, así que prefiero no perder el tiempo-contestó poniendo los ojos en blanco.
-Muy agudo, detective Payne-dijo ella con sorna.
-Últimamente estás muy graciosa peli-fucsia. No te recordaba así.
-Bueno, al menos tú me recuerdas. Yo ni eso-dijo con indiferencia mientras pasaba por su lado para ir a la cocina.
-Seguro-vocalizó Liam en voz baja.-Pero oye, una duda que me surgió anoche-ella se detuvo a su lado y lo miró.- ¿A quién llamaste ayer a las tres de la mañana?
Ella recordó el pequeño incidente del teléfono de la noche anterior y tras tomarse su tiempo contestó:
-A nadie que te importe.
-Ya-dijo él mirándola.- ¡Ah! Y por cierto, bonitas bragas-comentó con la intención de cabrearla.
Pero ____ no le contestó, miró hacia delante avergonzada y mientras volvía emprender el camino hacia la cocina, sonrió mordiéndose el labio inferior. Liam, Liam, Liam…

Se hizo de tarde y _____ acababa de llegar al trabajo. Como siempre estaba sofocada. El calor era insoportable de aguantar. Llevaba el pelo recogido en una cola de caballo. Pelo que aún continuaba de color fucsia. A pesar de que había tenido tiempo esa mañana de ir a comprarse un tinte, no lo había hecho. Tenía decidido dejarse el color durante un tiempo.
Tampoco me sienta tan mal”-pensó ella mirándose al espejo antes de salir de casa para ir a su trabajo.-“Según Liam me queda bien”-al momento se sorprendió de haber pensado aquello.
Entró en el bar y se dirigió a la barra para saludar a su amiga que ya estaba allí. Candela al verla la miró boquiabierta. _____ le había mencionado la trastada que Liam le había hecho pero no se imaginaba que el color que se le había quedado fuese tan llamativo. _____ previendo que iba a decir algo sobre su pelo, se adelantó:
-Haz algún comentario sobre mi pelo y esto te lo comes-dijo agarrando la bandeja que había sobre la barra.
-Hola, tan solo te iba a saludar-dijo Candela sonriendo y borrando su expresión de asombro.-Te queda bien.
-Ya, seguro-dijo irónicamente mientras se iba hacia el baño del servicio a cambiarse.

_____ se puso a trabajar deseosa de que llegara la hora de volver a casa para así llamar a Max y que le fuera a recoger. No conseguía resolverse la duda de qué sería eso de lo que Max quería hablar con ella pero en algún rincón de su cabeza se planteaba la idea de que quería proponerle ser una pareja con el significado literal de la palabra y con todo lo que aquello conllevaba. Sin borrar la sonrisa de su rostro trabajo con muchas ganas a pesar de que Diana entorpecía su trabajo, en vez de ayudarla. Hoy el bar estaba repleto. Era un día caluroso pero nada que no se pudiera soportar y solventar con una cervecita en la terraza de algún bar a la sombra. 
-Te juro que voy a matar a Diana en cualquier momento-dijo _____ al llegar a la barra.-No deja de dar órdenes sobre lo que tenemos que hacer-resopló.
-Tranquila, solo ignórala-le aconsejó Candela poniendo sobre la bandeja de su amiga algunas cosas para que las llevara a las mesas.-Espera, no te vayas, falta una coca-cola-comentó Candela yendo a servir la bebida.
_____ fijó su mirada en Diana que estaba sentada en uno de los taburetes de la barra hablando por el móvil mientras de vez en cuando le pedía al que estuviera al otro lado del teléfono que esperara un momento para lanzar órdenes a diestro y siniestro. Volvió a resoplar.
-Aquí tienes-dijo Candela poniéndole la coca-cola encima de la bandeja que estaba sobre la barra.-E ignora a Diana. Sabes cómo es.
-Por eso mismo tengo más ganas aún de matarla.
_____ agarró la bandeja y se dio la vuelta para ir hacia las mesas de la terraza cuando sintió que las piernas empezaban a fallarle y que le faltaba el aire por unos segundos al ver quien acababa de entrar en el bar.


Continuara

viernes, 24 de enero de 2014

Capitulo 23.

Eran las tres de la mañana y _____ estaba despierta tirada en su cama. Tenía a Max tumbado a su lado durmiendo plácidamente. Ella no había conseguido dormir, no podía sacarse a Liam de la cabeza. Solo sabía recordar el momento en que estuvieron a punto de besarse, una y otra vez. No entendía que le estaba pasando. ¿Habría vuelto ese amor que sentía por él cuando era pequeña? Pero, ¿por qué, cómo y cuándo había pasado? Se sentía mal. Hacia unas horas atrás, cuando estaba empezando a intimar con Max su mente la había traicionado y durante unos segundos había imaginado que era Liam el que la estaba besando. Asustada, detuvo a Max, no podía estar con él mientras pensaba en Liam. Pero, ¿por qué le había pasado eso si ella odiaba a Liam? O al menos eso creía. Cansada de torturarse mentalmente, decidió ir a la cocina a por un poco leche, quizás eso le ayudase a dormir. Se levantó de la cama y al estar solo en ropa interior, se puso la camisa de Max por encima. Le quedaba grande, le llegaba hasta la mitad de los muslos. Salió de la habitación intentando hacer el menor ruido posible para no despertar a Max y una vez conseguido, se dirigió a la cocina. Sin encender la luz se acercó al frigorífico y cogió la leche. Gracias a la luz que entraba por la ventana no estaba a oscuras completamente. Se sirvió un poco de leche en una taza y se sentó en la isla de la cocina para bebérsela tranquilamente. Su mente divagó por unos cuantos temas sin mucha importancia como que tendría que ir a hacer la compra o que tendría que comprarse un tinte a primera hora de la mañana para quitarse ese fucsia chillón y sin proponérselo a su mente volvieron las imágenes de Liam a punto de besarla. Cerrando sus ojos, se acarició los labios. Suspiró y los volvió a abrir. Se terminó la leche y dejó el vaso en el fregadero. Saliendo de la cocina y dudando unos segundos, se dirigió al salón en vez de su habitación. Se acercó al sofá y lo vio allí, durmiendo plácidamente. Estaba vestido con su pantalón de pijama y con el pecho descubierto. No roncaba, tan solo respiraba apaciguadamente. Era el primer hombre que conocía que no roncara y esa idea le hizo sonreír. Acercándose más al sofá, se quedó allí de pie observándole durante unos segundos. Era tan perturbadoramente guapo. En ese momento, Liam se movió y ella trató de esconderse detrás del sofá cuando si querer se golpeó el pie con la mesita donde estaba el teléfono fijo, haciendo que este se cayera al suelo. Aguantó las ganas de gritar mientras contenía el dolor apretando los dientes. Se agachó para agarrar el teléfono cuando comprobó que las pilas se habían salido. Agarró dos que tenía a la vista y buscando la tercera, la vio bajo la mesita dónde estaba el teléfono. Metiéndose debajo para agarrarla, escuchó una voz preguntarle:
-¿Se puede saber que estas haciendo?
Se asustó y se golpeó la cabeza contra el cristal de la mesita. Se llevó las manos a la cabeza y dándose cuenta de la postura en la que estaba y la ropa que llevaba, se percató de que, fuera quien fuera el que había hablado, estaba disfrutando de unas vistas privilegiadas de sus braguitas. Rápidamente salió de debajo de la mesita y vio a Liam de pie junto a ella.
-Todo tiene una explicación-dijo _____ desde el suelo.-Venía a por el teléfono-dijo enseñándole lo que tenia en la mano.-Y sin querer golpee la mesita y se cayó al suelo y estaba tratando de encontrar esto-dijo enseñándole la pila que tenía en la otra mano.
-De acuerdo, pero levántate del suelo, anda-dijo extendiéndole la mano.
Ella la agarró y poniéndose de pie se acordó del dolor de pie. La mesita le había hecho polvo.
-¿Estas bien?-preguntó Liam viendo que no apoyaba bien el pie.
-Si, solo me duele un poco-contestó quitándole importancia.-Siento haberte despertado.
-No te preocupes-le sonrió.
-Bueno, buenas noches. Que descanses-dijo dándose la vuelta para irse.
-Buenas noches, ____.

A la mañana siguiente, _____ se había propuesto levantarse temprano, antes de las nueve para darle la posibilidad a Max de irse sin ser visto por su hermano pero cuando abrió los ojos, eran pasadas las nueve y estaba escuchando voces; seguramente la de su hermano y Liam. Rápidamente despertó a Max y mientras él se vestía fue a ver si sus suposiciones eran ciertas. Salió de su cuarto, cerrando la puerta tras de sí y yendo a la cocina, vio a su hermano.
-Buenos días-saludó ella entrando en la cocina e interrumpiendo momentáneamente la conversación que mantenían su hermano y el amigo.
-Buenos días-saludaron los dos a la vez.
-¿Cómo estas?-preguntó ella mirando a su hermano.
-Cansado. Voy a cambiarme ahora mismo, a comer algo e irme directamente a dormir.
-De acuerdo, ¿quieres que te prepare algo?
-Me encantaría-contestó dándole un beso en la cabeza a su hermana mientras pasaba por su lado.
-¿Qué quieres?
-Me da igual, lo que menos trabajo te de hacer-le contestó yéndose a su habitación.
_____ se aseguró de que su hermano se había ido y se acercó a Liam mientras le decía:
-Necesito tu ayuda-él la miró sin decir nada, lo que _____ se tomó como un ‘te escucho’.-Necesito que distraigas a mi hermano mientras saco a Max de aquí.- Liam levantó una ceja mientras continuaba mirándola sin decir nada.-No puede verlo aquí. Mi hermano no lo soporta. Por cosas que no vienen al caso. ¿Me ayudas o no?
Liam se tomó su tiempo para contestar.
-De acuerdo-contestó con pesar, como si hacerlo le costase la vida.
-Haz que no salga de su habitación mientras yo aviso a Max.
Liam suspirando se levantó dejando su desayuno a medio terminar y se dirigió a la habitación de Louis. Llamó y tras oír el ‘pasa’, miró a _____ y entró cerrando la puerta tras de sí. Ella aprovechando la oportunidad fue a su cuarto, y vio que Max había vuelto a la cama a medio vestir. Lo despertó tras muchas carantoñas y cuando por fin se vistió, abrió la puerta de su habitación y en ese momento Liam salía y haciéndole gestos para que no lo hiciera, él retrocedió y cerró la puerta.
-Louis, antes de que desayunes, quería hablar contigo. Veras…yo…me siento realmente mal teniéndote que decir esto pero necesito quedarme unos días más aquí-alcanzó a escuchar _____ que Liam decía eso.
Rápidamente Max y ella se dirigieron a la entrada.
-Adiós, adiós. Te quiero-se despidió _____ dándole cortos besos en los labios.-Mucho. Te quiero.
-Y yo-contestó Max sorprendiendo a _____. Era la primera vez que lo decía desde que habían vuelto a verse y a estar juntos de esa manera tan extraña.-Esta noche cuando vayas a salir del trabajo, llámame o avísame con un whatsapp y te paso a recoger-dijo acrecentando la sorpresa de _____.-Quisiera hablar contigo-concluyó y le dio un beso.
Ella le siguió el beso pero en contra de su voluntad lo cortó a los pocos segundos o Louis acabaría pillándoles.
Tras despedirse, _____ cerró la puerta y apoyó la cabeza en el marco mientras suspiraba. ¿Qué le había pasado a Max? ¿Qué quería decirle?


Continuará...

lunes, 20 de enero de 2014

Capitulo 22.


Liam y Harry habían salido al balcón a tomar un poco el aire que corría en aquella noche. El cielo estaba estrellado. Hacía una brisa fantástica de verano. Los dos amigos estaban apoyados en la barandilla mientras charlaban tranquilamente.
-No sé cómo hiciste para convencer a Louis pero vete olvidándote del propósito que tienes en mente, Harry-dijo Liam mirándole.
-No sé de qué me estas hablando-contestó el amigo haciéndose el desentendido.
-Harry, te conozco y sé que ____ te gustó y por tu bien aléjate de ella. El que esta en la cocina es su novio.
-¿Ese? ¿Su novio?
-Si-afirmó Liam.-Así que olvídate de esa idea que habrá planeado esa cabeza que tienes.
-Me subestimas, amigo. Pero está bien, me apartaré del camino. No porque tenga novio sino porque hay un código infranqueable en mi manual y es el de: “Si le gusta a un amigo, olvídate de ella”. Y a ti no te gusta, yo diría que es más que eso.
-Harry, deja de decir estupideces.
-Sabes muy bien que no estoy diciendo estupideces. He notado como la mirabas durante la cena. Es más, creo que hasta su novio lo ha notado.
-¿Y de qué forma se supone que la estaba mirando?
-De esa forma única en que se mira a esa persona que te gusta-contestó Harry, bebiendo de su botellín de cerveza.
Liam echó a reír.
-Claro, Harry-dijo irónico.-Puedes tener por seguro que _____ no me gusta. No sería tan masoquista. Esa loca me hace la vida imposible y no sé por qué.
-Explícate-le pidió su amigo.
-Hoy mismo-dijo recordando lo de aquella tarde.-Mientras me estaba duchando, bajó los plomos de la luz y salí a ver qué había pasado. Intentando ver si el apagón había sido general o solo del piso, salí al pasillo enrollado a una toalla y la muy…-tomó aire para contenerse.-…loca me dejó fuera, en el rellano, en pelotas-comentó utilizando una frase coloquial.
Harry echó a reír.
-¿En serio?-preguntó con las lágrimas en los ojos.
-Si, y te parecerá gracioso pero a mi, no.
-¿Y qué hiciste?-preguntó interesado.
-Cuando vi que no me abría, llamé a la vecina de al lado tapándome con su felpudo de Bienvenidos. Vecina, la cual hacía menos de veinticuatro horas que conocía.
-¿Y no te cerró la puerta en la cara escandalizada?
-No, al contrario, por la cara que puso parecía haberle agradado que me presentará desnudo en su casa. Así que le pedí que me ayudara y dejándome entrar, me dio unos calzoncillos que aseguraba ser de su hermano y desde su balcón-dijo señalando hacia la izquierda.-…pasé a este y así fue como conseguí entrar.
-¡Vaya! Desde hoy soy el fan número uno de _____. Sabe ponerte en aprietos.
-Si, pero si piensa que saldrá airosa, puede tener por seguro que está equivocada-afirmó Liam y tras eso bebió de su cerveza.

-¿Cuándo pensabas decirme que estabas viviendo con un desconocido?-preguntó Max cruzándose de brazos.
-Bueno, no es un desconocido, Max. Es un amigo de mi hermano de hace mucho tiempo. Lo conozco desde que tengo memoria.
-Me parece perfecto pero eso no quita que él este viviendo aquí y no me lo hayas contado.
-¿Y qué tiene? Es…-se iba a arrepentir de decir lo que tenía en mente pero quizás así tranquilizaba al alterado Max.-Es… como un hermano para mí-no lo era.-Max, ¿no me digas que estás celoso de Liam?-no contestó.- Oh, vamos, Max-____ echó a reír.- No tienes de qué preocuparte. No tengo ni el mínimo interés en él. Lo veo como a… como a una mujer, si, y…no. No me…
-Para que no tenga de qué preocuparme estás dándome demasiadas explicaciones-dijo Max achinando los ojos.
-Buah, Max, eres peor que yo. Venga ya, tonto-le dijo con cariño mientras le rodeaba el cuello con sus brazos.-Sabes que yo solo tengo ojos para ti.
-Ya, pero no me gusta cómo te mira.
-¿Qué?-preguntó sonriendo.- ¿Y cómo se supone que me mira?
-Con deseo, lujuria. Diría incluso que hasta le gustas.
-¿Qué?-cuestionó riendo.-Max, me parece que últimamente has visto demasiadas telenovelas. Es mejor que las vayas dejando. Poco a poco es más fácil-bromeó.
-Ojala esté equivocado. Pero durante la cena no me ha gustado ni un pelo.
-Tranquilo que a mi tampoco me gusta, ni un pelo. Comparto tu sentimiento. Y para que estés más tranquilo te comento, nuevamente, que solo tengo ojos para ti.
-Y eso no lo dudo-dijo descruzando los brazos y rodeándole la cintura con ellos.-De lo que dudo es de él y de lo que pueda hacer.
-Vamos, celoso, no te comas la cabeza que no tienes por qué. Confía-le pidió y tras darle un corto y sonoro beso sobre los labios, continuó recogiendo la mesa.
Tras terminar de recoger, poner los platos sucios en el lavavajillas y limpiar los que no cabían, fueron al salón. Allí estaban Harry y Liam sentados haciendo zapping en la televisión. _____ viendo que no había nada interesante en la televisión por la forma rápida y monótona que cambiaba de canal su compañero de piso, propuso:
-¿Vemos una peli?

Terminada la película y bien entrada la noche, Harry decidió irse a casa. Max y _____ tras desearle buenas noches a Liam se fueron al cuarto de ella. Para sorpresa de Liam, el novio se quedaba a dormir con ella.


Continuará...

domingo, 19 de enero de 2014

Capitulo 21.


Liam giró un poco la cabeza con la intención de extinguir los centímetros que había entre sus bocas. Ella dándose cuenta de lo que estaba a punto de hacer, cerró los ojos al igual que él. Se rozaban sus labios cuando una voz en la cabeza de _____ resonó diciendo un nombre. El nombre de Max. Rápidamente se separó de Liam y él la miró frunciendo el ceño. ¿Acababa de rechazarlo?
-Liam, no…no puedo-dijo negando también con la cabeza.
Él estaba a punto de reprocharle cuando sonó el timbre. Ella evitándole fue directa a atender.
-¿Si?-dijo la voz de _____  en la que se notaba un cierto nerviosismo.
Él, enfadado, le pegó un puñetazo a la pared y se dirigió al baño a vestirse sin tan siquiera mirarla.

Liam, cuando salió del baño ya vestido, comprobó que quien había llamado al timbre era ni más ni menos que Harry. Él y _____ estaban sentados en la isla de la cocina charlando animadamente. Cuando ella se dio cuenta de que Liam había entrado en la cocina se quedó con la mirada fija en la suya y su rostro pasó de tener una sonrisa a tener una expresión neutra. Harry al darse cuenta, trató de romper ese momento incómodo:
-Hola, Liam, cuánto tiempo.
-Si, desde ayer-habló en tono irónico.
-¡Ah…! Ya me acuerdo de donde me sonabas. Ayer estuvimos en la misma discoteca. Tú…
-Si, yo fui tu salvador. Evité que Liam te matara por tirarle la cerveza encima; distrayéndole y permitiéndote salir huyendo-dijo Harry sonriendo.
-No  creo que me hiciera nada pero gracias igualmente.
Liam resopló notablemente.
-¿Te ocurre algo?-preguntó Harry mirándole.
-Nada que no se pueda solucionar con un par de cervezas-dijo abriendo el frigorífico y sacando una.- ¿Quieres?-le ofreció.
-Gracias, ya tengo-contestó alzando la que _____ le había servido.-Bueno y aquí ¿a qué hora se cena?-preguntó bromeando.
-En cuanto llegue un amigo mío pero si quieres…-y en ese momento sonó el timbre.-Oh, ya está aquí-dijo saltando de su asiento y yendo a atender.
-¿Un amigo?-preguntó Harry mirando a Liam.- ¿Otro que te hace la competencia?-preguntó con una sonrisa.
-Muy gracioso, Harry. Ahora ayúdame a poner la mesa anda.

_____ abrió el portal de abajo y esperó en la puerta a que Max subiera.
-Hola, preciosa-saludó Max y sin tiempo a que ella contestase, la besó.
Ella trató de acortar el beso pero él se lo impidió. Cuando se separaron, por fin pudo hablar:
-Uau, se nota que me echabas de menos-dijo ella sonriendo y cerrando la puerta.
-No sabes cuanto-dijo a punto de volver a besarla pero ella lo detuvo.
-Max, Max, escucha. No estamos solos.
-¿Cómo?-preguntó deslizando sus labios por el cuello de _____-¿No era que tu hermano se había ido a trabajar?-la miró a los ojos deteniendo las caricias.
-Si, pero están unos amigos de mi hermano que van a cenar con nosotros y…
-Bueno podemos cenar en tu habitación, los dos solos-dijo con voz pícara y tras eso volvió a besarla.
-Oye, _____, ¿dónde están los vasos? Solo veo…-dijo Liam que calló al instante de ver la escena.- ta…zas-concluyó cortando la palabra en dos.
Ella al oír la voz se separó y permaneció unos segundos con los ojos cerrados deseando que esa voz no fuera la de Liam.
-Hola, soy Max-dijo su novio presentándose mientras ella se armaba de valor.
-Liam-dijo el recién llegado saludándolo con la cabeza.-Y perdón, no quería interrumpiros.
-No te preocupes-contestó Max.
Ella abrió los ojos y miró a Liam que para evitar el silencio incómodo y que sus miradas estuvieron mucho más tiempo en contacto, sugirió:
-¿Cenamos o qué?
Ella se lo agradeció. La forma en que la estaba mirando la mataba.

Todos ya estaban cenando. Harry no dejaba de contar las andanzas que había tenido junto a Liam y a Louis; algo que realmente le interesaba a _____. A penas sabía sobre la adolescencia de su hermano por muy raro que pareciera. Cuando se volvieron a reencontrar después de la muerte de sus padres, no hablaron del tema, hicieron como si llevasen todos esos años en contacto. Liam queriendo evitar hablar de ese tema, que para él era una etapa negra de su vida a pesar de haberlo pasado muy bien, prefería no hablar de ello y sacó un tema que tanto a Harry como a Max le interesarían; fútbol. Estuvieron un buen rato dando sus opiniones sobre los técnicos, futbolistas y presidentes de diferentes canteras y para sorpresa de Liam, _____ estaba muy enterada sobre ese tema. Durante el trascurso de la cena, _____ evitaba mirar a Liam pero en varias ocasiones sus ojos se posaron sobre los de él, poniéndola nerviosa, muy nerviosa. La había pillado en el peor momento; cuando se estaba besando con Max. La treta de que Max era un simple ‘amigo’ ya no le iba a servir y Liam en cualquier momento se lo podría contar a su hermano. Tendría que sobornarlo. Fuera como fuese. Pero a todo eso se le sumaba el pequeño acercamiento que habían tenido. _____ había bajado las defensas cuando menos se lo podía permitir. Lo que sentía hacia Liam era odio, no lo que había llegado a sentir cuando estuvieron a punto de besarse. Se recriminaba por ello y aseguraba que no volvería a pasar.
Cuando la cena terminó, _____ y Max se ofrecieron a recoger la mesa, ya que Harry y Liam habían sido los que la habían puesto. Los dos tortolitos se quedaron solos en la cocina y Max aprovechó para darle ese beso que Liam había interrumpido al principio de la noche. Ella, a pesar de cogerla por sorpresa, le siguió el beso gustosa. Cuando se separaron, Max sin pensárselo dos veces le sugirió que se fueran tranquilamente a la habitación. A lo que ella contestó:
-Max, tenemos visita. Bueno, tengo…y no sería lo más indicado.
-Tienes razón pero me muero de ganas de…estar a solas…contigo-dijo con voz sugerente mientras le mordía el lóbulo de la oreja.
-Tentador…-vocalizó ella sonriendo.-Pero no.
Max resopló.
-¿Y crees que tardarán mucho en irse?
-La verdad es que no lo sé. Pero dirás tardará ¿no? El único que tiene que irse es Harry, Liam vive aquí.
-¿Cómo?-preguntó Max sorprendido.
-Eh… Liam vive aquí-repitió temerosa.- ¿No te lo había dicho?
-No, no me lo habías mencionado-contestó Max empezando a enfadarse.

Continuará...

viernes, 17 de enero de 2014

Capitulo 20.

Esa noche tendrían visitas. Liam se ofreció a ayudar a _____ a hacer la cena pero ella se negó en rotundo. Cuánto menos tiempo pasase con él, mejor. Así que Liam decidió irse a duchar. Le hacia falta. Se había pasado la tarde yendo de allá para acá para al final no conseguir nada fiable tan solo un: ya te avisaré si decido bajar el precio. Entró en el baño y se estaba quitando la ropa cuando _____ llamó a la puerta con los nudillos y dijo:
-Liam ahora vengo. Voy un momento al súper a por nata para la pasta a la carbonara.
-De acuerdo.
Liam se terminó de desvestir y se metió en la ducha. En ese momento oyó que _____ se había ido por el ruido de la puerta al cerrarse. Abrió el grifo y empezó a enjabonarse.  Estaba terminando cuando sin esperárselo se quedó a oscuras.
-¡Oh, genial!-exclamó.
Estaba por echarle la culpa a ____ cuando recordó que no estaba. Salió de la ducha y a tientas agarró la toalla. Se la enrolló alrededor de la cadera. Buscó su móvil que lo había dejado sobre el armario y poniendo la aplicación de la linterna, salió del baño. Intentó encender la luz del pasillo y tampoco. Extrañado se acercó a los plomos de la luz que estaba sobre la puerta de la entrada. Iluminándose con el móvil vio que estaban bajados. Seguramente habrían saltado. Los subió y trató de encender la luz de la entrada pero seguía sin funcionar. Extrañado por eso, abrió la puerta del piso para comprobar si el apagón era solo del piso o era generalizado, del edificio entero. Salió al pasillo y estaba por darle al botón cuando sintió a alguien tirar de su toalla y rápidamente cerrar la puerta de su piso. Había sido _____. Liam la escuchaba reírse desde el otro lado de la puerta. Enfurecido empezó a golpear la puerta, exigiéndole que le abriera la puerta.
-Ni en tus mejores sueños. Liam espero que a los vecinos les vaya el nudismo porque como sigas armando jaleo saldrán a ver ese culito respingón-dijo haciendo referencia a la única parte que había alcanzado ver cuando tiró de la toalla.
-_____ déjate de tonterías. ¡Abre esta maldita puerta!
-Liam, querido, ojo por ojo diente por diente. Esto es una venganza por lo del tinte.
Liam continuó diciendo cosas desde el otro lado de la puerta. Ella viendo que a ese paso no le daría tiempo de preparar la cena a tiempo, se fue a la cocina ignorándolo. Puso los espaguetis a hervir mientras preparaba la salsa para echarle por encima. Cuando terminó con todo, tapó la olla donde estaban los espaguetis para que se mantuvieran calientes hasta que llegasen las visitas y decidió ir a ver que había ocurrido con Liam. Hacia mucho que no lo escuchaba ni hablar, ni gritar, ni insultar. Echó un vistazo por la mirilla pero no había nada dentro de su corto campo visual. Algo temerosa decidió abrir la puerta para dejarle entrar. Sabía que en cuanto lo hiciese la mataría pero en cualquier momento Max llegaría y no era plan de que lo viera desnudo en el pasillo. Se pensaría cualquier cosa. Malinterpretaría todo. Lentamente abrió la puerta con el corazón a mil. Se asomó. Primero miro hacia un lado, nada. Luego al otro y tampoco. Realmente extrañada se decidió a cerrar nuevamente la puerta cuando oyó a alguien decir a su espalda:
-¿Me buscabas?
Ella con un brinco se dio la vuelta y lo vio de pie ante ella. Rápidamente se tapó la cara dejando un hueco entre los dedos por donde comprobó que no estaba desnudo sino que llevaba un bóxer negro realmente ajustado que dejaba deslumbrar el prominente miembro de Liam casi como si no llevara nada. Estaba realmente enfadado, se le notaba en la mirada. De su pelo mojado goteaba agua que recorría todo su cuerpo perfectamente delineado. _____ tenía el corazón a mil por horas. No entendía cómo lo había hecho pero Liam estaba dentro del piso y no había entrado por la puerta. Liam dio un paso hacia ella que la acongojó totalmente pero intentó que no se le notara.
-_____ ¡corre! Por tu bien, ¡corre! Porque como te pille no sales viva de esta.
Ella quería hacerle caso y salir corriendo a ponerse a salvo pero sus piernas no le respondían sabía que la pillaría tarde o temprano. Él lentamente empezó a acercarse a ella, y ella en un intento de alejarse, echándose hacia atrás terminó por cerrar la puerta que había dejado encajada. Cuando por fin sus piernas le hicieron caso y echó a correr pero fue en vano. Liam la agarró por detrás, rodeándole con sus brazos con fuerza y dijo con los dientes apretados, denotando así su enfado:
-No sé de donde has sacado la idea de dejarme desnudo en el pasillo…
____ no sabía que sentía más si miedo o excitación que le provocaba la situación. Liam la estaba agarrando por detrás a la altura de sus pechos, aferrándola con ganas hacia su desnudo cuerpo mientras le hablaba con fiereza cerca del oído. Sentía su respiración en el cuello y por alguna extraña razón todo eso estaba conectando directamente con su entrepierna. Dentro del hecho de enfadarle y hacerle pasar malos momentos, _____ había encontrado un toque de diversión, que lo hacía todo mucho más entretenido, más llevadero. Cuando se quiso dar cuenta, _____ se estaba mordiendo el labio inferior, inconscientemente había echado la cabeza hacia atrás apoyándola en el hombro mojado de Liam y tenía los ojos cerrados. Cuando los abrió, se dio cuenta de que él la estaba mirando fijamente. Analizando su rostro totalmente sonrojado. Liam se había percatado de lo que había provocado, sin querer, en ella y realmente le gustaba haberlo logrado. _____ queriendo separarse de él y mantener distancia, empezó a hacer aspavientos pero de la forma en que la tenía agarrada a penas le permitía moverse.
-¡Liam suéltame!
-¡Para!
-¡Liam!-gritó enfadada.
-Estate quieta y te suelto.
_____ muy a su pesar, le hizo caso. Cuando él comprobó que estaba más calmada, le dijo en voz baja provocándole un escalofrío en todo el cuerpo:
-Ten mucho cuidado con lo que comes y bebes…y por tu bien duerme con un ojo abierto. Para tu desgracia me tienes bajo el mismo techo y ésta te saldrá cara.
Tras eso la soltó. Ella furiosa, se dio la vuelta y mirándole con rabia le dijo:
-No me amenaces.
-No te estoy amenazando, tan solo te estoy advirtiendo y avisando de que te pienso devolver esta broma.
-¿Sabes por donde te puedes meter esa advertencia?-tomó aire para no soltar una grosería.-Si piensas que me vas a acobardar diciéndome eso vas listo.
-¿Sabes que eres extremadamente odiosa?
-Gracias, es un halago para mí viniendo de ti-contestó con una sonrisa irónica en el rostro.-Y tú eres un imbécil y no por eso te menospreciamos.
-Maleducada.
-Idiota.
-¿Qué has dicho?
-¿No me has oído? He dicho idiota. Eres un idiota.
-No vuelvas a decirme eso.
-¿El qué? ¿Idiota? Es que eres un idiota-no dejaba de pronunciar ese insulto.
-¡No vuelvas a llamarme eso!-exclamó dejando denotar el enfado en su voz.
Liam levantó la mano en dirección de _____ y ella creyendo que le iba a pegar, cerró los ojos asustada pero lo que hizo fue llevar su mano a la nuca de la muchacha y atraerla hacia él. Cuando _____ abrió los ojos, tenía la frente pegada a la de él y a un Liam extremadamente cerca.
-No vuelvas a llamarme así…-dijo con la voz ahora entristecida.-Por favor-añadió.
_____ pudo notar la tristeza que había en su rostro y en especial en sus ojos. En aquellos ojos color café. Seguramente la palabra le recordaba a algo que lo estaba atormentando. Algo nada bueno. Él cerró los ojos durante unos segundos sin moverse ni un centímetro y cuando los volvió a abrir, _____ ya no apreciaba la tristeza de antes. De un plumazo se había deshecho de los malos recuerdos vividos en el pasado. Suspiró y _____ sintió su cálido aliento sobre sus labios. Empezó a ponerse nerviosa. Lo tenía demasiado cerca, tan cerca que con un leve movimiento de cabeza hacia delante podría rozar sus labios con los de él. Ante esa idea se mordió el labio inferior. No entendía por qué o mejor dicho no quería entenderlo pero Liam conseguía provocar en ella unas ganas irrefrenables de besarlo hasta no tener más remedio que separarse para respirar. ¿Cómo lo haría? ¿Cómo la volvería tan loca como en el pasado? ¿Cómo lo había conseguido si no había hecho… nada?
-Creías que te iba a pegar-dijo por fin Liam rompiendo el silencio que se había formado.
-Bue…, yo…-no conseguía articular palabra.
El sonrió y para _____ fue la sonrisa más bonita y dulce que hubiera visto en la vida. Cuando estaba así con él se olvidaba de todo. Del presente, del futuro pero sobre todo del pasado. Ese pasado que la atormentaba y le había hecho hacerle la vida imposible mientras viviesen bajo el mismo techo.
-Me encanta cuando te sonrojas de esta manera-dijo Liam acariciando el labio inferior de _____ con el pulgar.



Continuará...