viernes, 14 de febrero de 2014

Capitulo 32. Maratón

Liam la miraba con la felicidad reflejada en el rostro. Había salido ganando, le estaba devolviendo la jugarreta y desde el minuto uno, ____ se había mostrado descontenta con la idea. Pero aquello solo acababa de comenzar.
-Bueno, ____ ¿te vas a cambiar o vas a ir así?
-¿De qué me hablas?-preguntó mirándole de reojo.
-La fiesta de Harry-le aclaró.-Me están esperando para empezar a hacer la barbacoa.
-Diles que esperen sentados porque no voy a ir.
-____ tienes dos opciones: ir por las buenas o…
-O… no ir-concluyó ella interrumpiéndole.
-O ir por las malas.
-¿Por las malas? Por favor, no me hagas reír.
-¿Crees que no seré capaz de llevarte?-preguntó Liam levantando una ceja.
-Si yo opongo resistencia, no, no podrás-contestó con sinceridad.-Pero para evitar todo un espectáculo en medio de la calle, ¿por qué no me quitas esto y vas tú solo?
-Porque no me apetece. Vas a estar atada a mí veinticuatro horas quieras o no. Así que vamos-dijo levantándose de la cama.
-No-negó mirándole.
-¡____!-exclamó extendiéndole la mano.
-¡Liam!-lo imitó.-Ni lo sueñes.
Él se quedó de pie ante ella durante unos segundos esperando que se diese por vencida pero viendo que podrían seguir así todo el día, decidió hacer algo al respecto.
-Está bien. Tú ganas. Te quieto las esposas.
-¿En serio?-preguntó sorprendida.
-Si tengo las llaves en mi habitación. Vamos.
____ se levantó un poco desconfiada. Le parecía raro haberle convencido tan pronto y tan fácilmente. Le siguió hasta su habitación y una vez allí, Liam abrió su armario donde ya se había ocupado de llenar con sus cosas y sacó una toalla del interior, que se colgó alrededor del cuello. Tras eso y sin que ____ se lo esperase, se agachó y la cargó sobre su hombro derecho como si fuese una bolsa de patatas. Ella al ver lo que acababa de hacer empezó a golpearle la espalda y a gritar que la bajara inmediatamente. Liam la tenía bien agarrada por las piernas para que no se cayera. ____ siguió golpeándole la espalda mientras él agarraba su cartera y las llaves de su coche y de la casa.
-Será mejor que te estés quieta-le dijo Liam.
-Y tú, será mejor que me sueltes-gritó.
-Si te estas quieta, te suelto.
-Mentira. No me vas a volver a engañar-dijo enfadada.- Liam bájame ahora mismo. Te lo exijo. Te lo ordeno. Es que te prometo que cuando te coja no sales vivo. ¡Arg!-hablaba y lo insultaba sin parar hasta que sintió que Liam le daba una cachetada en el culo haciendo que se callase al momento, sorprendida por el gesto.- Liam, dime que eso que acaba de tocar mi culo no ha sido tu mano porque si es así tienes la muerte ganada.
-Lo he hecho para que te callarás y lo he conseguido, por unos breves y armoniosos segundos pero lo conseguí.
_____ realmente enfadada empezó nuevamente a insultarle y a gritarle mil y una cosas. Liam echó a reír escuchando lo que decía. Salió del piso y se dirigió hacia el ascensor, rezando porque no se encontrase con nadie por el camino. El que los viera pensaría cualquier cosa. Una vez dentro del ascensor decidió bajarla y llegar a un trato con ella porque así no conseguiría meterla en el coche ni de broma.
-A ver, antes de que me acabes haciendo polvo la espalda-dijo él dejándola en el suelo.-Hagamos un trato.
-Yo no hago tratos con imbéciles.-dijo tratando de seguir pegándole pero Liam le agarró por las muñecas.- ¿Cómo te atreves a cogerme así? No soy un saco de patatas ¿sabías? Te juro que…-forcejeaba con él para que le soltase.
-¡Ssh!-siseó Liam haciéndola callar.-Por favor, escúchame un segundo. Después quéjate todo lo que quieras.
-Mira Liam nada de lo que me puedas decir me va a hacer cambiar de idea así que no lo intentes porque no.
-Escucha; hagamos un trato porque esto está siendo más una tortura para mí que para ti. ¿Qué te parece si vamos a la fiesta de Harry y si no te gusta te quito las esposas y eres libre para hacer lo que quieras?
-No pienso fiarme más de ti, así que no trates de engañarme.
-Vamos ____, es mi fiesta de cumpleaños. Concédeme este deseo.
-Pero, ¿por qué quieres que vaya? No pinto nada allí.
-Porque ahora que tengo oportunidad, quiero rememorar la única fiesta de cumpleaños donde me lo pasé bien-le contestó acariciándole la mejilla.
-¿Rememorar? Liam, yo…
-Excepto lo que pasó en la habitación de mis padres. No quiero que tu novio me mate. Y tampoco quiero que se vuelva a repetir lo que pasó después…
_____ bajó la vista al suelo para evitar mirar a Liam a los ojos. Suspirando, empezó a recordar viejos tiempos.
Flashback.
Louis y _____ acababan de llegar a la casa de Liam. Desde fuera se podía saber que dentro se estaba montando una gran fiesta, una fiesta donde ____ no quería estar pero por ver a su hermano feliz estaba dispuesta a meterse en alguna habitación de la planta de arriba y estar allí tranquilamente hasta que su hermano quisiese irse. Además, era el cumpleaños de Liam y tenía muchas ganas de verlo. Cumplía 16 años y había decidido celebrarlo a lo grande. Sus padres como se trataba de verano, no estaban, y tenía la casa solo para él. Había hecho un evento en una página social y se había corrido la voz. Así que persona que llamaba a la puerta, persona que entraba. Louis y ____ entraron en la casa y solo se vislumbraba gente borracha o casi borracha. Gente charlando tranquilamente, otros alborotando, otros bailando. De todo un poco. Louis acompañó a ____ a la habitación de los padres de Liam, sabía que allí estaría segura. Nadie se atrevería a meterse allí.
-No te muevas de aquí, ¿entendido?
-Si, pero ¿cuándo voy a desearle feliz cumpleaños a Liam?
-Luego, no te preocupes-le contestó cerrando la puerta.

Louis estaba deseando ver a Liam para así empezar la fiesta. Le había pedido que le consiguiera unos gramos de su alucinógeno favorito y estaba deseoso por probarlo. Louis para ese entonces estaba totalmente metido en el mundo de las drogas y no había nadie que lo hiciera recapacitar. ____ empezó a mirar las fotos y los cuadros que habían colgados en la habitación. En la mayoría salían Liam de pequeño o los padres de jóvenes. Tras recorrerse la habitación entera decidió sentarse sobre la cama y entretenerse con los juegos de su móvil. Así se pasó un rato. Estaba a punto de batir su propio récord en uno de esos entretenimientos cuando alguien la asustó abriendo la puerta de la habitación de par en par.

Continuará... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario