martes, 31 de diciembre de 2013

Capitulo 13.

_____ abrió un poco la puerta del baño y asomando la cabeza intentó ver si Liam estaba por allí. Miró hacia un lado y cuando miró hacia el otro, lo encontró allí sonriente con su ropa y las toallas en la mano.
-¿Buscabas esto?-preguntó con un tono burlón.
-¿Has entrado en el baño mientras me estaba duchando?-preguntó furiosa.
-Eso parece-dijo sin borrar la sonrisa de sus labios.
-¡Dame la toalla!-le ordenó.
-Mmm…-hizo como que estaba pensado lo que le iba a decir.- ¡No!
-Liam, por favor, dame la toalla. Hace frío.
-¿En serio? Juraría que estamos en verano-dijo achicando los ojos.
-Me da igual la maldita estación en la que estemos, ¡dame esa toalla! Ahora.
-¿Y si no quiero?-preguntó apoyándose en la pared cerca de la puerta del baño pero lejos del alcance de _____ a menos que quisiera mantener su cuerpo desnudo fuera de las vistas de Liam.
-¿Y qué pretendes hacer? ¿Dejarme aquí, no sé cuantas horas?
-Si-contestó con sinceridad.-Voy a dejarte ahí las mismas horas que yo pasé en el baño de mi comisaria gracias a tu ingeniosa idea de ponerme laxante en la comida.
-Oh, vamos. Ya te he pedido perdón. ¿Qué más quieres? Por favor, dame la toalla.
-¡No!-exclamó.-Espero que te lo pases bien ahí dentro. Aunque…-dijo haciéndose el pensativo.-Tienes otra opción.
-¿Cuál?-preguntó ella interesada.
-Pues que ignores mi presencia al igual que yo ignoro la tuya-dijo haciendo mención a lo que ella le había dicho aquella tarde.-Y salgas de ahí desnuda-sonrió.
-Claro, no estaba pensando yo en otra cosa.
-Pues entonces, buena suerte-le guiñó un ojo-Ah por cierto, bonito color de pelo-bromeó y se fue.
_____ cerró la puerta del baño dando un portazo y dejando entrever que estaba muy enfadada. Empezó a soltar palabrotas y a maldecir a Liam. Tras cansarse de insultarle se miró al espejo. Su pelo estaba fucsia. A Liam no le bastaba solo con dejarla allí encerrada sino que le había cambiado la mascarilla por tinte. _____ empezó a buscar por el baño algo con que taparse y salir de allí pero no había dejado nada. Sulfurada suspiró y dirigió la mirada hacia la ducha. Había encontrado la solución.

Liam estaba tirado sobre la cama de _____. Si se atrevía a salir de allí desnuda quería tener un asiento privilegiado para vislumbrarla. _____ había cambiado y se había convertido en una mujer muy guapa a los ojos de Liam y a los de muchos hombres. Estaba mirando al techo y recordando el color de pelo que se le había quedado a _____ cuando oyó algo. Se incorporó quedando sentado sobre la cama justo cuando ella atravesaba el marco de la puerta con….la cortina del baño enrollada al cuerpo. Liam echó a reír y ella enfadada la gritó:
-¿Qué demonios haces aquí? ¡Vete! Vete antes de que te mate. Liam ten por seguro que esta te la devuelvo de la peor manera.
Él sin dejar de reír se levantó de la cama y ella pensando que se iba se apartó de la puerta mientras sujetaba la cortina que chorreaba agua igual que todo su pelo de color. Pero Liam en vez de irse se aproximó a ella poniéndose frente a frente mientras le decía:
-¿Sabes? Te he hecho esta jugarreta porque tú empezaste.
_____ se empezó a echar hacia atrás tratando de mantenerse lejos de él hasta que chocó con la pared e hizo un gesto de dolor por la espalda quemada.
-Lo sé, ahora vete o te juro que te mato.
-Esta bien, me voy. Pero antes explícame por qué lo hiciste.
Ella puso los ojos en blanco exasperada y trató de evitar estar entre la pared y Liam, pero él la detuvo poniendo la mano en la pared a la altura de su cintura.
-Esta vez no vas a poder esquivarme. Aun falta mucho para que tu hermano llegue. Así que cuéntamelo.
-Ya te lo dije esta mañana… No me da la gana. A ver si escuchas lo que te dicen. Y mira, agradece que ahora mismo no te esté matando lentamente por lo que me acabas de hacer porque ganas no me faltan y sabría hasta donde tirar el cuerpo y a quién culpar así que no juegues con la suerte, Liam.
Él la agarró de la barbilla con una mano e hizo que lo mirara.
-Dímelo-le pidió.-Tanto te cuesta entender lo que te pido.
Ella echó la cabeza hacia atrás evitando el contacto con él.
-Lo mismo que te cuesta a ti entender que no pienso decírtelo-se cruzó de brazos y resopló.-Mira Liam vamos a dejar las cosas claras… Tú no me caes bien, yo no…
-¿Ah, no?-preguntó interrumpiéndola.- ¿Por qué?
-Porque no-contestó.-Tú no me caes bien-repitió.-Yo no te caigo bien…
-¿Quién ha dicho eso?-preguntó volviendo a interrumpirla.
-¿Puedes dejar de interrumpirme?-preguntó enfadada.
-De acuerdo. Continúa.
Ella tomó aire y continuó:
-No nos caemos bien el uno al otro y tú vas a vivir aquí el tiempo que te haga falta y vamos a vivir bajo el mismo techo y cuánto más nos ignoremos mejor. Yo no te conozco, tú no me conoces. Fin.
-Pero hay un problema-dijo Liam.
-¿Qué problema?-preguntó mirándole.
-Que yo no quiero ignorarte, sino todo lo contrario quiero conocerte-contestó con completa sinceridad.
A _____ le dio un vuelco el corazón. Tragó saliva con dificultad. Liam acababa de decirle que quería conocerla…conocerla ¿en qué sentido?
-Y siento decirte-continuó hablando Liam.-Que cueste lo que cueste lo conseguiré pero… siempre que me hagas algunas de tus bromas de mal gusto ten por seguro que te las devolveré. Porque que quiera conocerte no significa que sea idiota.
-¿Ah, no?-preguntó irónica.
-No tientes a la suerte, peli-fucsia-dijo Liam achicando los ojos.
-Muy gracioso-volvió a hablar con ironía.-Pero ten claro que vas a pagarme el tinte para que mi pelo vuelva a su color.
-¿Por qué? Te queda muy bien este color-dijo acariciando un mechón de su pelo.
_____ miró la mano de Liam acariciarle el pelo y por alguna extraña razón que no entendía estaba deseando que esas manos le tocara y le acariciara a ella, a su cuerpo y no a su pelo. Quitándose inmediatamente esa idea disparatada de la cabeza y haciendo que Liam soltase su pelo, le pidió que se fuera antes de que volviera a delirar. Cuando estuvo sola, echó la cabeza hacia atrás y la apoyó en la pared. Con los ojos cerrados, se mordió el labio inferior.


Continuará...

lunes, 30 de diciembre de 2013

Capitulo 12.

-¡No me puedo creer que te pillara!-exclamó Candela al otro lado del teléfono.
Hoy, ambas tenían el día de descanso, era sábado y los fines de semana ninguna de las dos tenían que ir a ese maldito lugar donde trabajaban cual mulas y aguantaban a Diana para ganar lo que ganaban. _____ estaba tirada en su cama, con los pies apoyados en la pared mirando al techo. Acababa de llamar a su amiga en cuanto Liam se había ido a trabajar, por lo que estaba sola en casa.
-_____tendrías que haber tirado las cosas en alguna basura de la calle, no en la de tu propia casa.
-Uf, yo que iba a saber que iba a rebuscar en la basura. Este chico está fatal…
-Es policía, cariño.
-Vale, policía, no un agente del FBI que busca pruebas en todos lados…
-Es casi igual, ____. Pero bueno ahora te ha pillado, ¿qué piensas hacer?
-No lo sé, ignorarlo.
-Amiga, no va a ser tan fácil, es que te ha advertido que te piensa devolver lo que le hiciste…
-Ya…pero ¿qué hago?-le preguntó sin saber donde meterse.
-Pues…pedirle perdón.
-Ya lo he hecho y no ha servido de nada, y tengo miedo hasta de comer por si me ha puesto algo antes de irse…-admitió.
-Buah, pero sinceramente no creo que te haga nada… eres hermana de su mejor amigo, mejor amigo que le esta prestando la casa durante una temporada…
-Si, puede ser pero sabe que no le diría nada a mi hermano porque saldría perdiendo, quien empezó todo esto fui yo.
-Tienes razón…
-¡En menudo lío estoy metida!-exclamó tapándose la cara con el brazo.
-Y… _____ no es que quiera cambiarte de tema, pero… ¿ayer qué paso con Max?
-¡Uf!-exclamó contrariada.-No tengo ganas de hablar de eso.
-¿Fue muy mal?
-Digamos que le propuse que volviéramos a ser una pareja y me dio largas.
-Pasa de él, _____-le aconsejó Candela.
-Por más que lo intento no lo consigo…-admitió.-Sé que me tiene comiendo de su mano pero…no puedo evitarlo.
-Estas enamorada y el amor hace hacer tonterías a cualquiera… ¡y más a ti!
_____ resopló.

Tras hablar hasta más de una hora con Candela por teléfono, _____ decidió relajarse un poco y que mejor forma de hacerlo que aprovechar la estación y tomar el sol en su balcón. Agarró su móvil y se puso los cascos. Tomar sol y escuchar música. Sin duda aquello para ____ era vida. Se echó crema bronceadora y se tumbó bocarriba en la tumbona que tenía en el balcón especialmente para eso. _____ dejó la mente en blanco mientras escuchaba la música de su móvil. Necesitaba despejarse.

Eran las seis cuando Liam llegó a casa. Louis ya le había dado una copia de la llave. Éste llevaba una bolsa en la mano con cosas que había comprado con la intención de cumplir la advertencia que le había hecho a _____. Nada más entrar empezó a llamarla para saber si estaba en casa o no. Al ver que no contestaba, se tomó eso como una negativa. Se dirigió al baño y cerró la puerta, por si acaso.  Al rato salió satisfecho con lo que había hecho. Se dirigió al salón y vio que la puerta corredera estaba abierta. La iba a cerrar cuando vio a _____ tumbada bocabajo en la tumbona. Tenía la parte de arriba desabrochada para que no le quedara marca en la espalda. Debía de llevar ahí desde hacia un tiempo tenía la espalda realmente roja y los ojos cerrados y una respiración apaciguada.
“Parece un ángel así dormida pero despierta es el diablo en persona”-pensó él sin dejar de mirarla.
Liam se acercó a ella y poniéndose en cuclillas cerca de la tumbona, la llamó:
-_____. Oye, despierta. Te has quedado dormida mientras tomabas sol.
Ella abrió los ojos somnolienta, lo miró y frunciendo el ceño le preguntó:
-¿Qué haces aquí?
-Desde hace un par de días vivo aquí-contestó sonriéndole.
-No hablo de eso. ¿No tendrías que estar trabajando?
-Si, pero los fines de semana salgo a las seis-le explicó.
Ella suspiró.
-Perfecto, ahora ignórame igual que yo te ignoro-comentó girando la cabeza y volviendo a apoyarla en la tumbona.
-Vale, pero recuerda que te he avisado…tienes la espalda rojísima-dijo yéndose.

Cuando se hizo más tarde, abrió los ojos sobresaltada. Se había vuelto a quedar dormida. Lo último que recordaba era estar escuchando música y caer en manos de Morfeo además de haber hablado con Liam pero no sabía si era realidad o lo había soñado. Se levantó y se olvidó de que llevaba la parte de arriba del biquini desatado, rápidamente se tapó con la manta que tenía encima y miró hacia el interior de la casa para ver si alguien la había visto. Por suerte, no. Extrañada miró la manta. Alguien se lo había puesto encima. Se levantó y sintió un dolor horrible en la parte trasera de las piernas que rozaron con la tumbona. La espalda le ardía a horrores; normal después de haberse quedado dormida mientras tomaba el sol. Suspiró y se metió en el piso mientras se tapaba con la manta. Pasó por detrás del sofá y vio a Liam viendo la televisión totalmente metido en la película que ni siquiera se percató de su presencia. _____ fue a su cuarto y buscó algo que ponerse. Tras elegirlo, se dirigió directamente hacia el baño para darse una ducha. Según su móvil eran las ocho y diez y a las diez había quedado con Max para cenar. Entró, cerró la puerta y se desnudó. Abrió el grifo y se metió en la ducha. Se lavó el pelo y tras echarse el champú y el acondicionador, se echó un poco de mascarilla. Se lo recogió para que no se mojara mientras esperaba unos diez minutos a que la mascarilla hiciera efecto. Mientras tanto se enjabonó el cuerpo. Cuando pasó el tiempo se aclaró el pelo y cuando miró el agua que caía en la bañera vio que tenía un color distinto, un color…rosado. Asustada se miró el pelo y soltó un grito que hizo saber a Liam que se había salido con la suya.
-¡Mi pelo, mi pelo está fucsia!-exclamó frotándolo lo máximo posible intentando quitarle el color.- Liam ¡te mato!-gritó.
Cansada de frotarse el pelo en vano, cerró el grifo y salió de la ducha dejando rastro de rosa en cada gota de agua que pasaba por su pelo. Iba a coger la toalla de la percha del baño cuando se dio cuenta de que no estaba. No había ni una toalla ni siquiera la de su hermano o del impresentable de Liam. Ella juraría haber visto todas las toallas allí. Cuando fue a buscar su ropa, no estaba. No había nada, ni siquiera el biquini, ni la manta. Nada.
-¿Y ahora?-se preguntó sin encontrar nada con que secarse o taparse.

Continuará...

domingo, 29 de diciembre de 2013

Capitulo 11.

_____ se acababa de despedir de Max que la había traído de vuelta a casa. Estaba esperando el ascensor, mientras pensaba en la noche anterior. Le había propuesto a Max de alguna forma que volvieran a estar juntos como una pareja pero él la había evadido diciendo que se lo pensaría… y tras eso había pasado a la acción. Se sentía mal porque estaba empezando a creer que lo que su hermano y su amiga le decía era cierto. La utilizaba y no había más. Entró en el ascensor cuando llegó y pulsó la tercera planta. Cuando llegó, salió y se dirigió a su piso. Introdujo la llave y abrió. Cuando entró, dejó las llaves en el cuenco de la entrada y cerró la puerta. Se fue directa a su cuarto, se desvistió y se puso el pijama. Estaba por meterse en la cama cuando su estómago empezó a rugir.
-¡Uf, qué hambre!-dijo llevándose las manos a la barriga.
Salió de su cuarto y fue a por algo de comer. Entró en la cocina y vio a Liam terminándose de tomar una taza de café.
-Buenos días-saludó él.-Ayer te fuiste de fiesta ¿no?
-Si, -le contestó sin muchas ganas de hablar.
-¿Te lo pasaste bien?
-No estuvo mal-le contestó abriendo el frigorífico y sacando la leche.
-Me alegro-dijo dejando la taza en el fregadero.
Liam se acercó por detrás de _____ que estaba sirviéndose leche en un bol y le dijo:
-Se lo que has hecho.
-¿Cómo?-preguntó ella dándose la vuelta para mirarlo y arrepintiéndose de haberlo hecho, estaba demasiado cerca y la estaba intimidando.
-No te hagas la tonta-comentó él poniendo las manos en la encimera una a cada lado del cuerpo de _____ para que no huyera.-Ayer cuando volví a casa, estuve hablando con tu hermano…
-Me alegro-dijo interrumpiéndole.-Pero eh… Liam estas demasiado cerca-le dijo poniéndole una mano sobre su pecho desnudo para apartarlo.
Otra cosa de la que se arrepintió. Empezó a ponerse nerviosa y a que se le subiera la temperatura lo que provocaría que tarde o temprano se le notara en la cara un enrojecimiento muy llamativo. Él sonrió complacido por esa reacción que provocaba en ella y miró la mano que aun _____ tenía sobre su pecho, lo que hizo que ella la quitara al momento.
-Continuando con lo que te decía…sé que todo lo que me pasó ayer por la mañana no fue accidental.
-No sé de qué me hablas.
-¿Ah, no? Pues te hago memoria… Ayer en el desayuno tú accidentalmente pusiste en mi café sal en vez de azúcar.
-Si y ya te pedí perdón por eso.
-Sabes…aceptaría ese perdón si no supiera que lo hiciste apropósito.
-¿Qué? ¡No! Fue sin querer. Andaba despistada y…
-Claro, me imagino que sí pero no te creo porque después está lo que pasó cuando me fuiste a servir el otro café, que también accidentalmente se te volcó.
-Así es…y te recuerdo que también te pedí perdón por eso.
-¿Y cómo es eso posible, _____? Tú siendo camarera que fueras tan torpe cuando me serviste el café.
-Oh, vamos, Liam, un…un mal día lo tiene cualquiera-el nerviosismo empezaba a hacer presencia cuando hablaba.
-Por supuesto, no te digo que no… pero continuemos analizando lo que pasó después cuando me fui a limpiar…que agarré un paño de cocina asqueroso.
-Yo ahí no tuve la culpa…-se quejó.
-Ayer tu hermano me comentó que en las cosas que respectan a la cocina es él quien las maneja porque a ti no te gusta y curiosamente a él no le sonaba de nada el paño del que le hablé.
-No se acordaría…-comentó.
Él se echó a reír.
-Tienes escusa para todo lo que digo…
-No son escusas, Liam. De verdad que no lo hice a propósito-mintió.-¿Por qué iba a querer hacerte algo así?
-No sé, eso mismo quería preguntarte…-la miró durante unos segundos directamente a los ojos.-Pero las cosas que descubrí ayer no quedan aquí. Ayer después de hablar con tu hermano me dio por mirar en la basura donde encontré el dichoso paño y debajo una caja de laxantes.
El rostro de _____ pasó de rojo a blanco en un momento. No había más, la había pillado.
-Y estoy completamente seguro de que eso fue lo que provocó que la tarde de ayer no pudiera trabajar bien y me pasara gran parte en el baño.
-Liam, yo…
-No trates de convencerme de que no tuviste nada que ver, _____. Sé que fuiste tú, es más estoy cien por cien convencido pero no entiendo el por qué… ¿Por qué hiciste eso?-preguntó frunciendo el ceño sin apartar la mirada de ella.
¿Y ahora qué? No se le venía ninguna mentira, ni escusa a la cabeza con la que consiguiera escaquearse. Así que intentó recurrir a lo más efectivo, salir huyendo. Liam al ver sus intensiones aferró más sus manos a la encimera y acercó su cuerpo más al de ella. A penas corría el aire entre los dos. _____ tenía ambas manos puesta sobre el pecho de Liam, tratando de mantenerlo lejos de ella.
-¿A dónde crees que vas?-preguntó el desafiándola.
-Liam, apártate o…
-¿O qué?-la tentó.
-O tendré que hacer algo que no quiero hacer.
-Si te refieres a llamar a tu hermano…te comunico que no está se ha ido a comprar tus cereales y algunas cosas más porque se habían acabado-le comunicó.
-Mira en primer lugar no hace falta que llame a mi hermano cual damisela en apuros porque un… un….porque tú estes intentando sonsacarme algo que no se ni lo que es y en segundo lugar te apartas o te dejo estéril-le amenazó achicando los ojos.
-_____ me apartaré en cuánto me digas por qué hiciste lo de ayer.
-No tengo porque darte explicaciones de nada.
-O sea que admites haberlo hecho…
-¿Qué? ¡No!
-No me mientas.
Ella se cruzó de brazos enfadada y lo miró. Ambos se retaban con la mirada hasta que ella cedió para acabar con esa situación:
-Está bien, lo que pasó ayer no fue accidental. ¿Contento? Ahora apártate.
-No hasta que no me digas por qué.
-¡No me da la gana!-exclamó.
-Creo que merecería saber a que viene ese odio hacia mí.
Ella puso los ojos en blanco y  no le apartó la mirada. Esta vez no pensaba ceder. Estaban en completo silencio cuando se oyó la puerta abrirse. Louis había llegado. Liam acercó su boca a la oreja de ____ y le dijo en voz baja, tan baja que resultaba realmente sensual:

-No sé por qué lo hiciste pero lo averiguaré...mientras tanto ten presente que te devolveré esta bromita. Ojo por ojo, diente por diente o eso dicen ¿no?-la miró y se separó de ella en el momento justo en que Louis entraba en la cocina.

Continuará...

Capitulo 10.



_____ estaba a punto de salir del trabajo cuando su móvil sonó. Miró la pantalla y como no podía ser otra persona, leyó el nombre de Max. Atendió y lo saludó contenta:
-Hola.
-Hola, _____. ¿Sigues trabajando?
-No, ya no, estoy saliendo ¿por qué?
-Porque estoy fuera esperándote-contestó y tras eso colgó.
_____ con una amplia sonrisa miró a Candela que recogía sus cosas y le dijo:
-Max está fuera.
-Perfecto. Ya estaba pensando que hoy no te llamaría. Ya sabes lo que tienes que hacer.
-Cande, no me has oído. Está aquí. Me ha venido a buscar.
-Ya ¿y qué? Era lo mínimo que podía hacer…-dijo muy seria.-¿Qué pasa? ¿Qué ahora me dirás que has cambiado de idea porque él ha venido hasta aquí?
-Bueno, Cande, yo…no creo que Max sea tan malo. Él me quiere. Quizás si hablo con él de que no me gusta que entre semana a penas hablemos…quizás…haga algo al respecto.
-Quizás, quizás, quizás…. _____ no creo que Max vaya a hacer nada pero si quieres intentarlo…allá tú. Sabes que pase lo que pase te apoyaré aunque no este muy de acuerdo con tus decisiones.
-Gracias, Can. No sé que haría sin ti.
-Yo si, vivirías debajo de un puente…-bromeó abrazándola.-Como siempre…cuidado. Ante todo usa condón-_____echó a reir.-Porque no quiero embarazos no deseados que te hagan dejar el trabajo y me dejes sola con Diana. Porque si pasa, le arranco la peluca que tiene en la cabeza.
Las dos empezaron a reír y tras despedirse, _____ salió del bar y allí lo vio. Sentado en el asiento del conductor dentro de un coche negro. Ella se dirigió hacia él y entró. Una vez dentro lo saludó efusiva y le dio un beso.
-¿Cómo estás?
-Muy bien ¿y tú?
-Genial-contestó sonriéndole.
-¿Te apetece que vayamos a mi piso y estemos allí tranquilos?
-¿Hoy no te apetece que salgamos con tus amigos?
-La verdad es que mucho, no. Estoy un poco cansado. Pero ¿por qué? ¿A ti si?
-Me da igual, lo que tú quieras-contestó poniéndose el cinturón de seguridad.

Louis estaba sentado en el sofá viendo el final de un partido de fútbol, lo poco que había alcanzado a ver. Liam acababa de llegar a casa. Cansado y como de costumbre se dirigió al salón y se sentó en el sofá junto a su amigo mientras lo saludaba:
-Hola ¿qué tal?
-Bien, aquí viendo como mi equipo pierde ante el peor equipo de la temporada… Patético-se quejó.
-¿Van perdiendo?-preguntó sorprendido.
-Si, increíble ¿verdad?
-Ni que lo digas.
Los dos se sumergieron en los últimos quince minutos de partido y a penas articulaban palabras coherentes a parte de onomatopeyas e insultos cuando un equipo se acercaba a la portería del otro. Cuando acabó, Liam se fue a duchar para irse a dormir. Al salir de la ducha, ya vestido con su pijama de verano que constaba únicamente de un pantalón, fue a la cocina para picotear algo. Allí se encontró con Louis que se estaba tomando su vaso de leche.
-Oye tu hermana está tardando un poco en volver ¿no crees?-preguntó agarrando un trozo de pan para hacerse un bocadillo.
-Hoy es viernes y ha salido con su amiga Candela y hasta mañana por la mañana no vuelve-le explicó.-Todos los viernes son así.
-Ah, vaya-dijo sentándose en la isla de la cocina.
-Oye, Liam ¿qué fue lo que te pasó esta mañana que estabas tan enfadado?
-¡Uf! Pues que el café que tomé esta mañana estaba extremadamente salado.
-No me digas que te equivocaste con la sal y el azúcar…-dijo Louis riéndose.-Mira, ves ese bote que hay encima de la encimera.-dijo señalándolo.-Que es de cristal, es el del azúcar… y una bote naranja que esta en el armario de allí-lo señaló.-Es la sal.
-¿Cómo? ¿Los botes son diferentes?
-Si, los compré distintos exactamente por eso, para evitar equivocaciones.
-Pues ya lo sé para la próxima vez-dijo evitando contarle que había sido su hermana quien se había ‘equivocado’.-Y oye… ¿desde cuándo hace que no cambias el paño de la cocina?
-¿A cuál te refieres? ¿A este?-preguntó agarrándolo y dejando el vaso vacío en el fregadero.
-No, uno azul con rayas, que esta mañana estaba ahí.
-No tengo idea de cual me hablas-contestó Louis.
-Seguramente tu hermana lo habrá tirado. Olía fatal, parecía que hacia semanas que tendríais que haberlo cambiado y no lo habíais hecho.
-Pues ¡qué raro! El que se encarga de fregar y limpiar la cocina soy yo porque a mi hermana no le gusta…y juraría no haber visto nunca un paño como lo describes.
-¡Qué raro!-se rió.-Lo habré soñado-mintió haciéndose el tonto.
-Bueno, Liam, me voy a dormir, Hasta mañana.
-Hasta mañana-se despidió.
Así que los botes de la sal y el azúcar son totalmente diferentes”-pensó mientras le daba un bocado al bocadillo que acababa de hacerse.-“Entonces, ¿cómo podría _____ haberse equivocado accidentalmente? Me parece muy raro. Todo el mundo sabe diferenciar entre un bote naranja y uno de cristal…-hizo una pausa.-Bueno quizás lo hizo sin darse cuenta. Le puede pasar a cualquier. Pero…me parece raro que Louis no sepa de que paño le estoy hablando y me resulta sospechoso que ______ siendo camarera fuese tan torpe a la hora de servirme el café….

Liam se levantó y buscó la basura. Abrió el cubo y vio debajo de unos usados papeles de cocina, el paño del que hablaba y lo que más le llamó la atención fue encontrarse con una caja que traía la palabra ‘laxante’ impresa en un lateral. Liam apretó los dientes reteniendo las ganas de gritar mientras el ansia de matar a _____ iba creciendo en su interior. Había pasado una tarde horrible metido en el baño por culpa de esa granuja. Seguramente había mezclado las pastillas entre la comida. Suspirando soltó el paño que olía fatal dentro de la basura nuevamente y se limpió las manos. Si era cierto que había salido con sus amigas, mañana por la mañana cuando volviera, la mataría.

Continuara...

jueves, 26 de diciembre de 2013

Capitulo 9.

Cuando llegaron al piso de Max, _____ se sentó en el sofá y poniéndose cómoda, le dijo:
-Con tu permiso me voy a quitar los zapatos-le sonrió.-No me siento los pies.
-Me imagino-le devolvió la sonrisa.- ¿Quieres algo de beber, comer…?
-No, muchas gracias-hizo una pausa.-Oye, ¿y tu amigo?
-Se ha ido a dormir.
-¿Ya?-preguntó asombrada.
-Si, ya es hora, son las cinco de la mañana.
-Uau, buena hora para hablar-comentó mientras lo veía sentarse a su lado cerca suya.
-Y para hacer otras cosas…-dijo dejando la frase en el aire.
-Oh, claro… Y ¿Qué es de ti? ¿Cómo estas? Cuéntame.
-Bien, estoy muy bien y más ahora que estoy aquí contigo-contestó agarrándola de la barbilla y acercando lentamente sus labios a los de ella.
Antes de que la besara, _____ lo detuvo poniendo sus manos en sus hombros.
-Max, antes de que pase nada entre nosotros me gustaría hablar.
-Y a mi, cariño y a mi pero ¿qué te parece si antes de hablar nos divertimos un poco? Hacía mucho tiempo que no te veía, te echaba de menos…-dijo volviendo a aproximarse a ella y esta vez si consiguiendo su objetivo.
Una vez que Max junto sus labios a los de _____, supo que la tenía ganada. Él le devoró los labios por completo, con ansia, mucha ansia. _____ quería hablar, necesitaba hacerlo pero… Max lentamente fue bajando su boca hasta el cuello de la muchacha, lo besó, lo succionó y la volvió loca haciendo que _____ se dejara llevar junto con el alcohol que tenía en el cuerpo y la poca sensatez que le quedaba. Ya hablarían cuando amaneciese. Pero no fue así. Cuando _____ se despertó estaba desnuda y completamente sola en una cama desconocida. Con dolor de cabeza, se levantó y buscó su ropa que estaba colocada sobre una silla de la habitación pero ella juraría que la última vez que la había visto estaba esparcida por el suelo. Había sido una noche movidita y realmente divertida pero ahora tocaba hablar. Se terminó de vestir e intentando parecer lo más humana posible se recogió el pelo en una coleta y se arregló el maquillaje como pudo. Tras eso, salió del cuarto y fue a buscar a Max. Lo encontró saliendo de la ducha. Con una gran sonrisa lo saludó y le dio un beso.
-Buenos días.
-Hola, ¿ya te vas?-preguntó él.
-Mmm… tenía pensamiento de quedarme y hablar contigo de lo que no pudimos hablar anoche porque a alguien le apeteció hacer otra cosa…-contestó con una amplia sonrisa.
-Oh, _____ verás es que ahora en un rato he quedado con mi padre-la sonrisa del rostro de la muchacha desapareció.-Pero-continuó.-¿Qué te parece si en cuanto termine te llamo y hablamos?
-De acuerdo-dijo feliz.-Sigo teniendo el mismo número no he cambiado.
-Ah, pero ¿podrías dármelo? Hace unos meses cambié de móvil y perdí todos los contactos.
-Si, claro.
_____ le dio su número pero cometió el error de no pedirle el suyo. Max no la llamó, ni esa tarde, ni esa noche, ni los días siguientes hasta que pasó una semana. Durante esa semana, _____ se había sentido utilizada, realmente utilizada pero por fin Max decidió dar señales de vida.
-¿Por qué no me has llamado hasta ahora?-preguntó ella muy enfadada.
-Perdóname. No he tenido tiempo, he estado trabajando con mi padre y a penas he parado hasta hoy-se disculpó.
-No te hubiera costado nada avisar.
-Lo sé y lo siento mucho. Perdóname.
Ella no dijo nada solo resopló.
-¿Hoy sales con tus amigas?-preguntó Max cambiando de tema.
-No creo.
-Perfecto, sal conmigo.
-Max, no creo que sea buena idea.
-Si lo es. Es una idea perfecta. Por favor, y así hablamos por fin. Tengo mucho que disculparme fui un completo imbécil dejándote cuando más me necesitabas pero no sabía que hacer ni como animarte, me sentía acorralado y… se que no es escusa pero te juro que si me dejas te lo recompensaré. Por favor, _____...
Ella se tomó su tiempo para pensarlo pero al final acabó cediendo. Pero la historia volvió a repetirse, hablaron un poco, ella volvió a sucumbir a él y él no volvió a dar señales hasta el fin de semana siguiente. Poco a poco se convirtió en una monotonía. Candela y Louis se dieron cuenta y trataron de prevenirla. Max no le convenía, solo la estaba utilizando. A penas hablaban entre semana y era llegar el fin de semana y la tenía toda la noche metida en su cama. _____ empezó a ocultar a su hermano que lo seguía viendo porque Louis estaba decidido a interponerse en esa ‘relación’ y acabar con ella cuanto antes.
-¿Y, _____?-preguntó Candela haciendo que volviese a la realidad.- ¿Has vuelto a hablar con él desde el pasado fin de semana?
-No-contestó.-Hace tres días hablamos un rato por whatsapp pero nada más.
-Pues sabes que día es hoy ¿no?-ella negó con la cabeza.-Es viernes, cariño. Así que ten por seguro de que te llamara para que os veáis y sabes lo que le vas a decir ¿verdad?
-Lo sé, Candela. Ya lo he decidido… voy a cortar por lo sano.
-Muy bien, eso espero. Porque como me entere que lo sigues viendo te mato.
-No te preocupes porque se acabó.
-Perfecto, ahora volvamos al trabajo que sino Diana nos mata-comentó yendo hacia un cliente que estaba sentado en la barra llamándola con la mano.

_____ cuando su amiga se alejó suspiró entristecida. Tenía en mente dejarlo pero lo había intentado tantas veces ya que estaba convencida que esta sería igual que las demás. Max tampoco le hacia el daño que tanto su hermano como su amiga aseguraban. Él era bueno, atento con ella, la quería o al menos eso aparentaba. Lo único que no les gustaba era que solo recurriera a ella los fines de semana y quizás si hablase con él sobre ese tema conseguiría que cambiara y... quién sabe, podrían volver a ser una pareja.

Continuará...