_____ tardó unos segundos en volver a
la realidad y separarse de él mientras se disculpaba:
-Oh, cuánto lo siento.
-El que tiene que pedir perdón soy yo.
No miraba por donde iba… Estaba tratando de encontrar un sitio con el GPS del
móvil-explicó enseñándole el aparato que llevaba en la mano.- ¿Estás bien?
-Eh, s…si… no se preocupe-le
sonrió.-Perdón nuevamente.
_____ pasó por el lado de aquel hombre
y se dirigió hacia el metro. Esperó a que este viniera y se montó. Una vez
dentro busco un sitio donde sentarse, los pies la estaban matando. Cuando llegó
a su parada, se bajó. Caminó hasta su casa mientras hacia un registro minucioso
a su bolso, como de costumbre, en busca de la llave del portal y de su piso
que, por razones desconocidas, nunca estaba donde miraba primero y tenía que
revolver todas sus cosas hasta que las encontraba. Una vez las tuvo en su mano,
se dispuso a abrir el portal cuando una voz a su espalda, dijo:
-Perdona, ¿te importa si…?
_____ se llevó un susto y las llaves
se le cayeron al suelo. Sin preocuparse en agacharse miró hacia la persona que
le había hablado y maldijo su patosidad.
-¿Qu…qué quieres?-preguntó empezando a
asustarse.
-Verás, yo…-trató de decir.
-Mira, me da igual.-lo interrumpió.- ¡Tengo
una pistola en el bolso y como te atrevas a acercarte un centímetro más, te
juro que la uso!-le amenazó pero sabía muy bien que no tenía ninguna pistola pero
y si la tuviese con todo lo que tenía dentro del bolso hasta que lo encontrase
ese hombre le habría hecho de todo.
-A ver, esto no es lo que parece. Yo…-se
aproximó un poco para que la luz de la farola le alumbrara la cara.
-¡Qué te he dicho!-exclamó ella
llevando la mano al bolso.
-Por favor, tranquilízate, te…
-¡Eres tú!-volvió a interrumpirle tras
reconocer al hombre que le había agarrado e impedido su caída.- ¿Qu…Qué haces
aquí? ¿Me has seguido? Dios…como te acerques te juro que…
-No por favor. No saques nada de ese
maldito bolso. Solo escúchame-le pidió manteniendo las manos en alto en signo
de que no pretendía hacerle nada.- Yo… no te he seguido, ha sido una
coincidencia; una grata coincidencia-_____ revoloteó los ojos, este hombre en
momentos tan embarazosos como ese intentaba ligar.-Yo solo vengo a visitar a un
amigo que vive justo aquí, en tu mismo portal. Eso es todo.
-¿Y por qué tendría yo que creer
eso?-preguntó desconfiada.
-Porque si pretendiese hacer cualquier
cosa de la que se te han pasado por la cabeza durante este tiempo en que hemos
estado hablando, no te habría dado ninguna explicación de qué hago aquí y ya lo
habría hecho.
_____ se tomó su tiempo para
reflexionar. Quizás tuviese razón. Era guapo para qué iba a querer secuestrar a
nadie si podría tener a quien quisiese. Aunque que fuese guapo no quitaba que
pudiese ser un psicópata que le fuera el morbo y el canibalismo… _____ se
sacudió la cabeza para sacarse esas ideas tan locas de la cabeza.
-Vale, supongamos que vienes a visitar
a alguien… ¿No es un poco tarde para hacer visitas?-preguntó ______.
-Si, puede ser… pero mi amigo me dijo
que viniera a esta hora porque es cuando está en casa.
-Oh, vaya tu amigo es un chico ocupado
¿no?
-Si, muy…ocupado-le contestó
sonriéndole.-Y… oye no es que no me guste esta conversación que estamos
manteniendo al raso a la…-miró su reloj.- una y diez de la noche pero es que
quedé con mi amigo hace una hora y estoy llegando un poco tarde.
-¿Un poco? Yo diría que bastante-le
corrigió ella.
-Un poco, bastante… ¿qué más da? La
conclusión es que llego tarde. Si fueras tan amable de abrirme y…
-¡Oh, si, si! Claro-le sonrió haciendo
que él le sonriera también.
_____ se agachó para coger las llaves
y sintiéndose y siendo un poco torpe abrió el portal. Entró y le dejó paso a él
para que hiciera lo mismo.
-Oye, tú que vives aquí…no conocerás a
un vecino tuyo que se llama Louis Tomlinson.
_____ al oír el nombre de su hermano,
abrió los ojos de par en par sorprendida.
-Ehm…si, lo conozco. Yo diría que
bastante… es mi hermano.
-¿Cómo?-preguntó asombrado.- ¿Louis
Tomlinson es tu hermano? O sea que ¿tú eres _____ Tomlinson?
-Si…soy yo. Pero… ¿y tú eres…?
-¿No me reconoces?-Ella lo observó
detenidamente y tras unos segundos negó con la cabeza.-Soy Liam, Liam Payne.
En el momento en que la muchacha
escuchó ese nombre la sonrisa que tenía dibujada en el rostro se difuminó por
completo.
- ¿Liam… Payne?-cuestionó para
asegurarse de que no había oído mal.
-Si, ¿me recuerdas? Era amigo de tu
hermano y casi siempre estaba en tu casa jugando a la play con él.
-Si, lo recuerdo-dijo un mucho pesar.
Esa etapa de su vida había sido
realmente… digamos que complicada.
-Wow, _____ ¡Qué alegría volver a
verte!-dijo abrazándola.
Ella se dejó abrazar pero no hizo
ningún amago de devolverle el abrazo. No quería, lo odiaba desde que era niña y
por muchos años que hubiesen pasado lo seguía odiando.
Le había hecho la vida imposible y
había sido el culpable de que su familia nunca fuera una familia completamente
feliz. Quizás ahora que había pasado tantos años, podría olvidar el pasado y
perdonarlo. Pero no estaba dispuesta a tal propósito porque por mucho que
hubieran pasado ya siete años ella seguía guardando ese rencor hacia él en lo
más profundo de su alma. Su infancia no fue la etapa mas bonita de su vida por
la culpa de ese hombre que la abrazaba; un hombre apuesto, si, pero
endemoniadamente culpable de todo.
-¡Has cambiado un montón!-exclamó Liam
sacándola de sus pensamientos.
-Normal que haya cambiado si no lo
hubiera hecho sería de preocuparse, teniendo en cuenta que la última vez que
nos vimos tenía trece años-comentó ella con hastío mientras empezaba a subir
las escaleras.
Él sin borrar la sonrisa que tenía en
la cara la siguió.
-¿Y qué fue de tu vida? ¿Cómo estas?
-Bien, gracias-contestó sin más,
aligerando el paso para llegar ya a su casa y librarse de ese hombre.
-¿Estudias, trabajas…?
-Las dos cosas-contestó introduciendo
la llave en la cerradura.
En el momento en que iba a abrir, la
puerta de abrió sola y tuvo que soltar las llaves para no ser arrastrada con ellas.
-¿Dónde te habías metido? Estaba
preocupa…-empezó a decir Louis pero se calló de golpe al ver a su amigo de toda
la vida detrás de su hermana pequeña.- ¡No me lo puedo creer! Liam, ¡qué de
tiempo! Amigo, a mis brazos.
_____ tuvo el tiempo justo para entrar
en casa y no formar parte de ese abrazo, que más que un abrazo parecía un
ritual de bestias a punto de procrear. Se abrazaron con fuerza y como era
norma…se dieron unas palmadas en la espalda. _____ se detuvo a mirarlos y revoloteó
los ojos mientras dejaba las llaves en el cuenco de la entrada.
-Por Dios, Liam, entra-dijo Louis
haciéndole sitio para que pasara.- Pensaba que ya no vendrías hoy.
-¿Cómo no iba a venir? Tenía muchas
ganas de ver a mi viejo amigo.
-¿Y no hay otra hora de visitas?-bufó
_____ más alto de lo que pretendía y dos pares de ojos se posaron sobre ella.
-¿Has dicho algo?-preguntó Louis
mirando a su hermana.
Continuará...
[Hola, si no fuera mucho pedir me dejaríais un comentario diciéndome que os parece y eso... :$ Me gustaría saber vuestras opiniones :) Pd: no hace falta tener blog (creo)]
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