Cuando llegaron al piso de Max, _____
se sentó en el sofá y poniéndose cómoda, le dijo:
-Con tu permiso me voy a quitar los
zapatos-le sonrió.-No me siento los pies.
-Me imagino-le devolvió la sonrisa.-
¿Quieres algo de beber, comer…?
-No, muchas gracias-hizo una
pausa.-Oye, ¿y tu amigo?
-Se ha ido a dormir.
-¿Ya?-preguntó asombrada.
-Si, ya es hora, son las cinco de la
mañana.
-Uau, buena hora para hablar-comentó
mientras lo veía sentarse a su lado cerca suya.
-Y para hacer otras cosas…-dijo
dejando la frase en el aire.
-Oh, claro… Y ¿Qué es de ti? ¿Cómo estas?
Cuéntame.
-Bien, estoy muy bien y más ahora que
estoy aquí contigo-contestó agarrándola de la barbilla y acercando lentamente
sus labios a los de ella.
Antes de que la besara, _____ lo
detuvo poniendo sus manos en sus hombros.
-Max, antes de que pase nada entre
nosotros me gustaría hablar.
-Y a mi, cariño y a mi pero ¿qué te
parece si antes de hablar nos divertimos un poco? Hacía mucho tiempo que no te
veía, te echaba de menos…-dijo volviendo a aproximarse a ella y esta vez si
consiguiendo su objetivo.
Una vez que Max junto sus labios a los
de _____, supo que la tenía ganada. Él le devoró los labios por completo, con
ansia, mucha ansia. _____ quería hablar, necesitaba hacerlo pero… Max lentamente
fue bajando su boca hasta el cuello de la muchacha, lo besó, lo succionó y la
volvió loca haciendo que _____ se dejara llevar junto con el alcohol que tenía en el cuerpo y la poca sensatez que le quedaba. Ya hablarían cuando amaneciese. Pero
no fue así. Cuando _____ se despertó estaba desnuda y completamente sola en una
cama desconocida. Con dolor de cabeza, se levantó y buscó su ropa que estaba
colocada sobre una silla de la habitación pero ella juraría que la última vez
que la había visto estaba esparcida por el suelo. Había sido una noche movidita
y realmente divertida pero ahora tocaba hablar. Se terminó de vestir e
intentando parecer lo más humana posible se recogió el pelo en una coleta y se
arregló el maquillaje como pudo. Tras eso, salió del cuarto y fue a buscar a
Max. Lo encontró saliendo de la ducha. Con una gran sonrisa lo saludó y le dio
un beso.
-Buenos días.
-Hola, ¿ya te vas?-preguntó él.
-Mmm… tenía pensamiento de quedarme y
hablar contigo de lo que no pudimos hablar anoche porque a alguien le apeteció
hacer otra cosa…-contestó con una amplia sonrisa.
-Oh, _____ verás es que ahora en un
rato he quedado con mi padre-la sonrisa del rostro de la muchacha
desapareció.-Pero-continuó.-¿Qué te parece si en cuanto termine te llamo y
hablamos?
-De acuerdo-dijo feliz.-Sigo teniendo
el mismo número no he cambiado.
-Ah, pero ¿podrías dármelo? Hace unos
meses cambié de móvil y perdí todos los contactos.
-Si, claro.
_____ le dio su número pero cometió el
error de no pedirle el suyo. Max no la llamó, ni esa tarde, ni esa noche, ni
los días siguientes hasta que pasó una semana. Durante esa semana, _____ se
había sentido utilizada, realmente utilizada pero por fin Max decidió dar
señales de vida.
-¿Por qué no me has llamado hasta
ahora?-preguntó ella muy enfadada.
-Perdóname. No he tenido tiempo, he
estado trabajando con mi padre y a penas he parado hasta hoy-se disculpó.
-No te hubiera costado nada avisar.
-Lo sé y lo siento mucho. Perdóname.
Ella no dijo nada solo resopló.
-¿Hoy sales con tus amigas?-preguntó
Max cambiando de tema.
-No creo.
-Perfecto, sal conmigo.
-Max, no creo que sea buena idea.
-Si lo es. Es una idea perfecta. Por
favor, y así hablamos por fin. Tengo mucho que disculparme fui un completo
imbécil dejándote cuando más me necesitabas pero no sabía que hacer ni como
animarte, me sentía acorralado y… se que no es escusa pero te juro que si me
dejas te lo recompensaré. Por favor, _____...
Ella se tomó su tiempo para pensarlo
pero al final acabó cediendo. Pero la historia volvió a repetirse, hablaron un
poco, ella volvió a sucumbir a él y él no volvió a dar señales hasta el fin de
semana siguiente. Poco a poco se convirtió en una monotonía. Candela y Louis se
dieron cuenta y trataron de prevenirla. Max no le convenía, solo la estaba
utilizando. A penas hablaban entre semana y era llegar el fin de semana y la tenía
toda la noche metida en su cama. _____ empezó a ocultar a su hermano que lo
seguía viendo porque Louis estaba decidido a interponerse en esa ‘relación’ y
acabar con ella cuanto antes.
-¿Y, _____?-preguntó Candela haciendo
que volviese a la realidad.- ¿Has vuelto a hablar con él desde el pasado fin de
semana?
-No-contestó.-Hace tres días hablamos
un rato por whatsapp pero nada más.
-Pues sabes que día es hoy ¿no?-ella
negó con la cabeza.-Es viernes, cariño. Así que ten por seguro de que te
llamara para que os veáis y sabes lo que le vas a decir ¿verdad?
-Lo sé, Candela. Ya lo he decidido…
voy a cortar por lo sano.
-Muy bien, eso espero. Porque como me
entere que lo sigues viendo te mato.
-No te preocupes porque se acabó.
-Perfecto, ahora volvamos al trabajo
que sino Diana nos mata-comentó yendo hacia un cliente que estaba sentado en la
barra llamándola con la mano.
_____ cuando su amiga se alejó suspiró
entristecida. Tenía en mente dejarlo pero lo había intentado tantas veces ya
que estaba convencida que esta sería igual que las demás. Max tampoco le hacia
el daño que tanto su hermano como su amiga aseguraban. Él era bueno, atento con
ella, la quería o al menos eso aparentaba. Lo único que no les gustaba era que
solo recurriera a ella los fines de semana y quizás si hablase con él sobre ese
tema conseguiría que cambiara y... quién sabe, podrían volver a ser una pareja.
Continuará...
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