-Oye y ¿cuándo te mudas
definitivamente aquí?-preguntó _____ llevándose una cucharada de sus cereales
favoritos a la boca.
-Pues sinceramente no pretendía
mudarme al completo en el sentido literal de la palabra...-ella lo miró sin
comprender qué quería decir.-Verás…hasta ayer tenía pensado solo traerme un par
de calzoncillos, mi uniforme de policía y poco más… porque desde hacia cosa de
una semana llevaba hablando con una persona que me iba a alquilar un piso por
esta zona pero no me daba las llaves hasta pasado mañana pero… ayer me llamó y
me comentó que no me podía alquilar el piso porque llevaba mucho tiempo cerrado
y por causa de la humedad y no se que más cosas me dijo, no le permitían
alquilarlo. Así que… no sé qué hacer…
-Oh, vaya. ¡Qué lastima que no te
puedan alquilar el piso!-dijo _____.-Y oye… sin querer meterme en donde no me
llaman… ¿qué te ocurrió para quedarte sin sitio en donde vivir?
Liam echó a reír.
-Bueno tampoco es tan así, _____.
Tengo dónde vivir-le corrigió.
“Entonces,
¿qué haces aquí?”-pensó ella con su familiar antipatía hacia él.
-Pero…-continuó Liam.-No es de mi
agrado…-tomó aire.-Verás, yo tengo un piso comprado a medias con mi novia
pero…-dijo dejando la frase a medias.-Oh, _____, no quiero aburrirte con mis
problemas.
-No, para nada. Cuéntame-dijo con
total sinceridad.-Si quieres.
_____ al oír la palabra ‘novia’ había
hecho que el tema le llamara la atención y no entendía el por qué pero quería saber
qué había pasado.
-Pues como te decía, compartía un piso
con mi novia, al principio todo iba de maravilla pero a los dos años de estar
viviendo juntos, pasamos de llevarnos genial a estar siempre discutiendo. Ya
fuera por una cosa o por otra… Y llegó un momento en que ambos nos cansamos y
decidimos cortar por lo sano. Pero había un problema: qué hacer con el piso.
-Venderlo y repartiros el dinero-dijo
_____.
-Eso propuse yo pero mi novia se
negaba a deshacerse del piso, decía que se había encariñado de él-Liam
resopló.- Así que me propuso pagarme la mitad que me correspondía pero con lo
que ganaba trabajando no le daba para pagarme a mi y a la vez el alquiler.
Cuando mis padres se enteraron, se me echaron encima. No entendían cómo había
acabado mi relación con mi, ahora, ex novia, ni cómo pretendía que ella me
pagara la mitad del piso que me correspondía-_____ frunció el ceño sin
comprender cómo unos padres preferían a una persona ajena a la familia que a su
propio hijo.-Ellos siempre la habían preferido a ella, era como la hija que
nunca habían tenido. La conocían desde que era pequeña y prácticamente fueron
ellos quienes empezaron nuestra relación por los dos-explicó Liam al entender
el rostro de _____.-Y bueno, mis padres me ‘hicieron entender’-dibujó comillas
en el aire.-…que lo mejor que podía hacer era regalarle a mi ex mi mitad del
piso, que mi padre me pagaría por ella y volver a casa con ellos mientras
buscaba un piso asequible. Yo para evitar las peleas con mi padre y así
evitarle un disgusto a mi pobre madre, decidí hacer lo que decían. Así que
volví a casa. Un gran error por mi parte…-suspiró.-Mi padre se había metido
entre ceja y ceja hacerme la vida imposible por haber dejado a mi ex y lo
estaba consiguiendo. Así que me puse a buscar pisos como un loco hasta que
apareció el vendedor del que te he hablado. Y queriendo salir de la casa de mis
padres lo antes posible, le pedí el favor a tu hermano de que me dejara
quedarme aquí unos días…y lo demás ya lo sabes-dijo sonriéndole.
-Pero no lo entiendo-dijo ella
empezando a sentir un poco de lástima por él.-No entiendo por qué tu padre te
quería hacer la vida imposible por haber dejado a tu novia. Es tu vida, tú
decides…
-Eso pienso yo, pero a él no le entra
en la cabeza. Es todo muy complicado, _____. Todo tiene su por qué pero es algo
muy largo de contar y por hoy ya he hablado bastante-le dedicó una
sonrisa.-Solo sé que vivir con alguien a quien detestas es lo peor que te puede
pasar.
“Ni
que lo digas”-pensó ella irónicamente.-“Yo
misma lo estoy comprobando. Vale, si. Por lo que me has contado, tus padres te
han hecho la vida un poco imposible pero ni la mitad de lo que… ¡org!”-pensó
_____ apretando el puño con fuerza.
La lastima que hacia segundos había
sentido hacia él se había desvanecido y había vuelto su ansia de venganza.
Liam se estaba terminado la mitad de
la segunda tortita cuando decidió probar el café. Tomó un sorbo y al momento lo
escupió en la taza. Se levantó rápidamente y bebió un poco de agua lo más
rápido que pudo mientras _____ le preguntaba con voz de inocente:
-¿Qué ocurre? ¿Está malo el café?
-Eh… _____ ¿estas segura de que le has
echado azúcar al café?
-¿Por qué?-cuestionó preocupada.-Por
favor, dime que no he echado sal en vez de azúcar.
-Siento decirte que has echado sal y
yo diría que bastante…
_____ se llevó la mano a la boca
sorprendida y le pidió disculpas una y otra vez mientras la mini _____ bailaba
en su interior celebrando que la primera parte de la fase café hubiera salido bien.
-Dios, Liam ¡cuánto lo siento! Espera
que ahora mismo te sirvo otro-dijo cogiendo la taza con sal.-Y me aseguraré de
coger el azúcar. Es que los botes del azúcar y de la sal son casi iguales que…
¡Dios que mal me siento!-mentía como una bellaca.
-Tranquila no te preocupes no pasa
nada. Si quieres yo me sirvo el café.
-No, no por favor, déjame a mi.
Prometo no meter la pata.
Liam sonrió y volvió a sentarse
mientras ella se seguía disculpando falsamente. Una vez que sirvió el café,
comprobó la temperatura del líquido y estaba perfecta para lo que quería hacer.
Le puso azúcar y se acercó a Liam para dejárselo sobre la mesa. Al apoyar sobre
la mesa el platito que llevaba encima la taza del café, la giró levemente y eso
provocó que la taza se volteara en la dirección de Liam y se vertiera todo el
café sobre él.
-¡Joder, cómo quema!-gritó Liam
levantándose rápidamente.
_____ empezó a disculparse reiteradas
veces mientras lo veía ir directo al fregadero a por un paño mojado para limpiarse.
Agarró el primero que vio. Cuando el dolor había pasado, un mal olor le hizo
acercarse el paño que tenía en la mano a la nariz y averiguó que eso era lo que olía mal, fatal,
como si hubiera pasado semanas en la basura y que aquella misma mañana alguien
estratégicamente se hubiera encargado de ponerlo en el fregadero sin tan
siquiera molestarse en lavarlo. Él, empezando a cabrearse por esa serie de
sucesivos hechos inoportunos, tiró el paño en el fregadero y se dirigió al
baño. Cuando _____ lo vio salir de la cocina echando chispas, solo pudo decir
en voz baja:
-Segunda parte de la fase café, completada.
Liam fue en dirección al baño,
necesitaba una ducha urgente. Se topó con Louis que salía del servicio recién
duchado con una toalla enrollada en la cintura.
-No preguntes-soltó Liam al comprender
la expresión de interrogación en la cara de su amigo.
Pasó al lado de Louis y entró en el
baño sin decir nada más.
_____ desde la cocina escuchó que
habían abierto el grifo de la ducha. Esperó unos segundos y abrió el grifo de
la cocina en agua fría hasta que oyó un grito seguido de una serie de
improperios que provenían del baño. Empezó a reír a carcajada pura y a celebrar
que su plan había salido a la perfección cuando oyó que su hermano la llamaba y
rápidamente cerró el grifo.
-Oye, _____, ¿sabes que diablos le ha
pasado a Liam?
-No, ni idea-mintió.
Continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario