Aquel mismo día, _____ volvió a casa
después de trabajar y tras entrar y dejar las llaves en el cuenco de la entrada
como de costumbre, se dirigió al salón donde estaba su hermano.
-Hola, hermanito-le sonrió sentándose
a su lado.
-Hola, ¿qué tal hoy en el trabajo?
-Como siempre, ¿tú?-lo miró.
-Como siempre-la imitó sonriendo.
-¿Qué ves?-preguntó mirando hacia la
televisión.
-Una película, no sé ni como se llama.
_____ sonrió. Seriamente cada día
Louis se iba pareciendo más a su padre.
-Oye, ¿y Liam?-preguntó al no verlo en
el salón.
-Trabajando-contestó Louis.
-Ah, ¿qué trabaja? ¿De qué?-preguntó
sorprendida.
-¿Acaso esta mañana no habéis
hablado?-preguntó Louis, esa suele ser la mínima cosa que se suele preguntar.
-Eh… a penas…-contestó quitándole
importancia.
En ese momento el timbre sonó. Su
hermano se levantó al tiempo que decía: “Voy yo”. Al rato volvió y dijo volviéndose
a sentar:
-Hablando del rey de Roma…
_____ escuchó la puerta cerrar y unos pasos
fuertes que se dirigían hacia el salón. Cuando Liam atravesó el umbral, _____
lo miró boquiabierta.
-Hola, chicos-saludó Liam sentándose
en el sofá.
_____ se había quedado muda. Liam iba
totalmente uniformado como todo un policía. Pantalones apretados con su camisa
de los mismos colores, unas botas que parecían quedarle enormemente grandes de
cuero junto con un cinturón donde llevaba la pistola, las esposas y la porra.
Ahora _____ entendía qué había pasado
aquella mañana. Después de que le preguntara sobre si recordaba su apodo, ella
le contesto afirmativamente con la cabeza y no le siguió la conversación por
mucho que él intentara hablar con ella. Cuando terminó de desayunar se fue a su
cuarto y no salió de allí hasta que no fue la hora de irse a trabajar. Cuando
salió no lo encontró por ningún lado…ahora entendía porque no estaba. Se habría
ido a trabajar seguramente.
-Hola, Liam, ¿qué tal el día? ¿Has
atrapado a muchos malos?-preguntó con toda la amabilidad y buena intención que
se podía permitir.
Él la miró con el ceño fruncido. Esa
mañana no le había hablado más que lo estrictamente necesario ¿y ahora quería
hablar con él como si fueron los mejores amigos del mundo? Le parecía raro pero
seguramente era porque su hermano estaba delante, así que decidió seguirle la
corriente.
-Muy bien y no, no he atrapado a
muchos malos, solo a un par de borrachos que querían llamar un poco la
atención. ¿Y tú, qué? ¿Has servido muchas copas?
-Eh… si, la verdad es que si-su voz
sonaba tan dulce que le entraba ganas de vomitar.-Y también he estado rodeada
de borrachos que querían llamar un poco la atención-le sonrió falsamente.
-Por cierto, Liam-habló Louis.-Ahora
que vas a estar aquí una temporada te daré una copia de las llaves para que no
tengas que depender de que alguno de los dos-dijo refiriéndose a él y a su
hermana.-Y también he estado pensando en dónde vas a dormir y podríamos comprar
una cama hinchable y podrías montar tu rincón de privacidad en mi escritorio.
Lo tengo pero ni lo uso porque a penas estoy en casa…
“Vale,
definitivamente mi hermano se está volviendo loco”-pensó _____.
-No, no. Louis no hace falta en serio,
yo me conformo con el sofá, no te molestes por eso. Estaré bien aquí. Y en
cuanto a lo de la llave, no me parece mala idea porque no quiero estar
molestándoos cada vez que venga…-dijo Liam.
“¡Oh,
que comprensivo!”-pensó _____ irónicamente-“Que bueno es haciendo el papel de niño inocente que no ha roto un plato.
Pero yo también se jugar…Liam”
A la mañana siguiente, _____ se
levantó temprano incluso antes que su hermano que no era normal en ella. Hoy
empezaba su ‘venganza’. Empezaría por algo simple y tonto e iría en aumento.
Por lo que había observado la mañana anterior, Liam tomaba café. Así que preparó
café mientras hacia tostadas para los tres. Cuando terminó con las tostadas,
las puso en el centro de la isla de la cocina, donde desayunaban junto con la
mantequilla, mermelada... Al café le faltaba todavía un poco cuando su hermano
se despertó y se dirigió a la cocina al oír ruido.
-¿Tú? ¿Despierta a esta hora?-preguntó
Louis sorprendido al verla.
-Si, es que tenía ganas de levantarme
temprano y prepararos un desayuno en condiciones-le sonrió.- ¿Café?
-Mmm…si ahora en cuanto me duche y me
arregle-dijo desperezándose.
-De acuerdo-le sonrió.
Éste se fue y _____ aprovechó para
hacer tortitas. Una vez que terminó las puso al lado de las tostadas junto con
la miel. Con todo preparado se dirigió al salón con la intención de despertar a
Liam. Cuando entró en el salón, vio que éste ya se había despertado y que se
encontraba de pie junto a la ventana. _____ se quedó momentáneamente sin aire
al ver que Liam tan solo iba vestido con un pantalón de pijama que se le
ajustaba perfectamente al cuerpo y que le regalaba unas preciosas vistas de su
perfecto trasero desarrollado gracias a innumerables horas en el gimnasio.
Cuando _____ se quiso dar cuenta se estaba mordiendo el labio inferior mientras
le hacia una radiografía completa.
“Vamos,
_____, ¡céntrate!”-pensó ella.
-Eh…Liam, buenos días-dijo con una
flamante sonrisa.
-¡Oh, buenos días! No te había oído
llegar-dijo devolviéndole la sonrisa.
-Venía a avisarte…Es que acabo de
hacer el desayuno y se está enfriando.
-¿En serio? Vaya, muchas gracias-le
sonrió-¡Qué atenta!
-No es nada-dijo antes de darse la
vuelta para volver a la cocina al ver que él hacia lo mismo.
Al entrar, Liam se sorprendió y solo
supo exclamar: “¡Wow! Que buena pinta tiene todo”._____ agarró la cafetera y
alzándola le preguntó:
-¿Café?
-Mmm… ¡si! Me vendría bien-dijo
sentándose en un taburete.
-Ahora te sirvo un poco.-agarró una
taza y empezó a echar.- ¿Azúcar?
-Si, dos, por favor.
_____ echó la cantidad de cucharadas
que él le había dicho o quizás unas cuantas mas.
-Aquí tienes-dijo dejándole la taza
frente a él junto al plato vacío que había colocado para comer tortitas.-Ten
cuidado que quema.
-Gracias-le sonrió.
_____ se sentó al lado de Liam frente
a su típico tazón de leche con cereales que tomaba todas las mañanas.
-¿No comes?-preguntó señalando las
tortitas.
-Si,si. Pero quiero esperar a tu
hermano.
-¿Qué? Tonterías. Hasta que Louis se
duche y se arregle las tortitas se han enfriado…-dijo sirviéndole un par en el
plato.-Así que tú empieza, ya desayunará mi hermano después.
-Bueno, pues, buen provecho-dijo en un
tono de broma.
Liam dio el primer bocado y _____ lo
miró expectante, rezando porque no notara el sabor de un ingrediente nuevo y
atípico que ella le había añadido. Cuando él le dio su aprobación y la felicitó
por lo buena que la había salido, supo que no se había dado cuenta de nada,
quizás el sabor a huevo y miel disimulaba el sabor a laxante. _____ sonriendo
en su interior, comenzó a desayunar.
Continuará...
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